Lunes, 03 Noviembre 2025
China, primer socio comercial de la Argentina

China desplazó a Brasil: se convirtió en el principal socio comercial de la Argentina

En septiembre el comercio bilateral con China alcanzó US$3.109 millones, por encima del intercambio con Brasil. El salto responde en parte a la mayor liquidación de poroto de soja y a cambios temporarios en retenciones, pero deja un déficit acumulado que obliga a pensar en mayor valor agregado y políticas para equilibrar la balanza.
Contenedores en un puerto y bandera china
Contenedores en un puerto y bandera china

Septiembre marcó un cambio en los flujos comerciales

Los datos del Indec correspondientes a septiembre muestran que la relación comercial con China alcanzó un intercambio de bienes por US$3.109 millones (exportaciones por US$1.293 millones e importaciones por US$1.816 millones), superando el intercambio con Brasil, que fue de US$2.892 millones en el mismo mes. Ese resultado refleja tanto patrones estacionales de exportación (liquidaciones agrícolas) como el peso creciente de China como mercado y proveedor.

Qué explicaron los actores locales

Alejandra Conconi, directora ejecutiva de la Cámara Argentino China de la Producción, la Industria y el Comercio, subrayó que la quita temporaria de retenciones y la mayor liquidación de porotos de soja jugaron un papel relevante para explicar el salto de exportaciones a China en septiembre. Ese fenómeno demuestra que la capacidad exportadora argentina, sobre todo en productos primarios, puede ampliarse con señales de política comercial claras.

Composición del comercio y desequilibrios

En septiembre el 60,5% de las exportaciones dirigidas a China correspondieron a porotos de soja, con un crecimiento interanual muy elevado (613,8%). En el frente de importaciones, China abasteció a Argentina de fosfato monoamónico, vehículos y partes electrónicas, entre otros bienes. A nivel acumulado en 2025, las ventas argentinas a China aumentaron 29,3% interanual y las compras desde el gigante asiático crecieron 66,2%.

Ese comportamiento generó un déficit comercial bilateral de US$6.572 millones en los primeros nueve meses de 2025, una señal de que el crecimiento de importaciones presiona la balanza externa y acentúa la necesidad de políticas que aumenten la oferta exportable de mayor valor agregado.

Inversión china en la Argentina

Además del comercio, la relación incluye inversión. En los últimos quince años China habría invertido más de US$20.000 millones en la Argentina, con presencia en sectores como energía, minería, telecomunicaciones y finanzas. Proyectos de empresas como Ganfeng Lithium, Zijin o la China National Oil Corporation figuran entre las iniciativas más visibles. La duración y el perfil de estas inversiones generan impactos sectoriales y crean vínculos que trascienden el intercambio de bienes.

Implicancias para la política y la economía

El hecho de que China sea, mes a mes, el principal socio comercial tiene efectos prácticos: diversifica mercados para ciertos productos argentinos, pero también expone a la economía doméstica a la dinámica de importaciones chinas, que pueden superar en velocidad la capacidad de sustitución local. Para aprovechar la oportunidad sin aumentar riesgos externos, economistas y productores señalan la necesidad de combinar incentivos a exportaciones con políticas industriales y logísticas que permitan mejorar contenido tecnológico y diversificar la canasta exportadora.

Contexto geopolítico

El cambio ocurre en un momento marcado por la mayor presencia de Estados Unidos en algunas iniciativas de apoyo financiero hacia la Argentina y por la discusión sobre la agenda de alianzas comerciales y estratégicas. Esa multiplicidad de interlocutores —Washington, Pekín, organismos multilaterales— obliga a una estrategia de inserción internacional que maximice beneficios comerciales sin comprometer la autonomía económica.

Por dónde avanzar

Entre las medidas que proponen actores del sector productivo y del Estado están: agregar valor a las exportaciones agrícolas, ampliar la oferta de productos industriales competitivos, fomentar inversiones en logística y transporte que reduzcan costos de exportación y generar marcos regulatorios que faciliten inversiones productivas. La experiencia reciente sugiere que cambios en políticas arancelarias y en regímenes de exportación pueden producir saltos significativos en las cifras comerciales, pero la sostenibilidad exige transformación estructural.


Fuentes: Perfil; Indec; Cámara Argentino China.