Lunes, 03 Noviembre 2025
Debate monetario y cambiario en la agenda pública

Cavallo propone eliminar el cepo y dar curso legal al dólar: qué implicaría

Domingo Cavallo pidió la eliminación de restricciones cambiarias y que el dólar tenga carácter de moneda de curso legal. Es una propuesta de alcance y riesgos altos que exige reservas, consenso político y medidas complementarias para no generar desorden macroeconómico.
Domingo Cavallo, economista y exministro de Economía
Domingo Cavallo, economista y exministro de Economía

El economista y exministro planteó medidas radicales para el sistema cambiario; especialistas advierten riesgos y desafíos prácticos

Domingo Cavallo publicó un análisis en el que reclama la eliminación de las restricciones cambiarias —el llamado “cepo”— y propone otorgar al dólar «carácter de moneda de curso legal» en la Argentina. El texto, difundido en medios nacionales, plantea una visión monetaria que remite a su historial como ministro de Economía y a modelos de convertibilidad de la década de 1990. Sus propuestas incluyen, además, la discusión de esas medidas por ley del Congreso y la liberalización total del movimiento de capitales.

Es importante destacar que se trata de un artículo de opinión y no de una medida oficial. Las propuestas de Cavallo reabren un debate recurrente entre economistas: la búsqueda de estabilidad cambiaria frente a la necesidad de contar con herramientas de política monetaria y cambios estructurales que garanticen reservas, competitividad y seguridad jurídica para inversores.


Qué plantea exactamente el documento

  • Eliminar las restricciones al movimiento de capitales y otras limitaciones cambiarias vigentes.
  • Reconocer al dólar como moneda de curso legal, de modo que cualquier transacción monetaria o financiera pueda realizarse con seguridad jurídica.
  • Elevar estas disposiciones a la jerarquía de ley del Congreso y discutirlas en paralelo con el presupuesto 2026.
  • Basar la política en atraer crédito internacional y reabrir el acceso a los mercados de capitales.

Implicaciones prácticas y riesgos

Si bien la propuesta apunta a inducir confianza en los mercados y reducir el riesgo país, su implementación plantea desafíos complejos:

  1. Reservas internacionales. Para que el mercado crea en una liberalización real, el país necesita reservas suficientes que respalden la convertibilidad o la coexistencia de monedas. Sin ese colchón, la dolarización parcial o la libre circulación del dólar pueden generar presiones sobre el stock de divisas.
  2. Política monetaria. Dar al dólar estatus de moneda de curso legal limita la capacidad del Banco Central para actuar como prestador de última instancia y para ajustar la oferta monetaria. Eso puede ser útil para anclar expectativas inflacionarias, pero también deja la economía expuesta a choques externos y a la imposibilidad de usar el tipo de cambio como amortiguador.
  3. Impacto fiscal y financiero. Una apertura absoluta puede generar movimientos bruscos de capital que afecten la deuda pública y privada, además de la liquidez del sistema financiero. El traspaso de contratos, salarios y pasivos entre pesos y dólares requeriría reglas claras y transiciones cuidadosamente diseñadas.
  4. Equidad y costos sociales. Las medidas de liberalización suelen tener costos de ajuste que afectan al empleo, salarios y precios relativos. El diseño de los marcos de protección social y la negociación con actores económicos son esenciales para limitar impactos distributivos indeseados.

Antecedentes y lecciones

Cavallo fue ministro de Economía en los 90 y su gestión está asociada históricamente al régimen de convertibilidad que unificó peso y dólar en la relación 1:1 entre 1991 y 2001. Ese plan logró una fuerte baja de la inflación en sus primeros años, pero terminó con una crisis que incluyó desempleo, sobreendeudamiento y una fuerte devaluación en 2002. Por eso cualquier propuesta que remita a medidas de liberalización cambiaria suele despertar comparaciones y debates intensos sobre lecciones y riesgos.


Reacciones previsibles y agenda política

Las propuestas de Cavallo se inscriben en un debate público más amplio: cómo reconciliar la urgencia de estabilizar precios y atraer crédito con la necesidad de preservar herramientas macroeconómicas y proteger la actividad local. En el plano político, cualquier cambio de esta magnitud requeriría negociación en el Congreso, acuerdo con el sector financiero y la validación, al menos parcial, de actores internacionales como el FMI y potenciales acreedores.

Además, en la práctica, medidas que afecten el régimen cambiario suelen demandar un paquete amplio que incluya disciplina fiscal, políticas para acumular reservas y reglas claras para inversores. Cavallo mismo sostiene que el acceso a mercados internacionales y la reducción del riesgo país dependen de la coherencia entre política fiscal y monetaria.


Qué deben esperar los ciudadanos

Por ahora, se trata de una propuesta que vuelve a abrir la discusión sobre el esquema cambiario. No es un anuncio de política pública. Para la población, los efectos concretos dependen de cómo se diseñe una eventual medida: en particular, si se preservan mecanismos de protección para trabajadores, jubilados y sectores vulnerables frente a un cambio brusco de precios o salarios relativos.

La discusión seguramente seguirá en los próximos días y semanas en medios, ámbitos académicos y foros políticos. Lo central para cualquier reforma de esta naturaleza es que las decisiones sean acompañadas por consenso político y por instrumentos técnicos que reduzcan la posibilidad de choques inesperados sobre la vida cotidiana de las personas.

Fuente: Perfil