Aumenta la nafta en noviembre: cómo impactan los nuevos impuestos al combustible

Resumen ejecutivo
Desde el 1° de noviembre entró en vigencia una suba en los precios de combustibles como consecuencia de la actualización de impuestos prevista por el Decreto 782/2025. El ajuste afecta al Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Impuesto al Dióxido de Carbono. La nafta súper sube 16,51 pesos por litro y el gasoil registra incrementos diferentes según la zona geográfica, con un impacto mayor en la Patagonia.
Cómo se compone el aumento
Según la resolución citada por los medios, los incrementos de noviembre por litro quedan desagregados así:
- Nafta súper: aumento por impuesto a combustibles $15,56 + impuesto al carbono $0,95 = $16,51 por litro.
- Gasoil (zona común): aumento por impuesto $12,64 + impuesto ambiental $1,44 = $14,08 por litro.
- Gasoil (zonas con tratamiento diferencial, como la Patagonia): aumento por impuesto $12,64 + diferencial $6,84 + impuesto ambiental $1,44 = $20,92 por litro.
Los valores son tributarios: se suman al precio vigente en cada estación de servicio. Las petroleras pueden decidir aplicar márgenes adicionales, por lo que el efecto final en surtidor puede variar entre localidades.
Fuente: Cronista, periodo: noviembre 2025
Qué significa para los consumidores
El ajuste tributario tiene efecto inmediato en el bolsillo. Para poner un ejemplo práctico —sin considerar aumentos comerciales adicionales—, llenar un tanque de 50 litros con nafta súper implicaría un sobreprecio impositivo de aproximadamente $825,5 (50 x 16,51). En zonas patagónicas, el sobreprecio por 50 litros de gasoil puede superar los $1.000 adicionales por la carga del diferencial regional.
Estas sumas se suman al precio base del combustible y, para consumidores de flotas y transporte de cargas, implican un incremento directo en costos operativos que puede trasladarse luego a la cadena de precios.
Plazo y pasos siguientes
El incremento tributario comenzó a regir el sábado 1° de noviembre. El decreto anticipa que en diciembre se aplicarán ajustes pendientes vinculados a la evolución de la inflación en 2024 y los dos primeros trimestres de 2025. Sin embargo, fuentes oficiales y operadores del sector advierten que el Gobierno podría decidir postergar parte de esos aumentos por razones de impacto inflacionario y clima social, como ocurrió en meses previos.
Las petroleras no han descartado subas comerciales adicionales, por lo cual el precio final al surtidor puede variar en función de la estrategia de cada empresa y de la competencia local.
Impacto sectorial y social
Los principales efectos que suelen observarse tras una suba tributaria de combustibles son:
- Aumento inmediato en costos de transporte y logística, que puede trasladarse a precios de alimentos y bienes transportados.
- Presión sobre el transporte público y de cargas; empresas del sector evaluarán si absorben parte del costo o lo trasladan a tarifas y fletes.
- Mayor presión política en regiones donde la brecha de precios es mayor —como la Patagonia— debido a beneficios o diferenciaciones históricas.
Qué podés hacer como consumidor
- Consultar precios locales antes de cargar y, si es posible, comparar estaciones para aprovechar ofertas puntuales.
- Planificar cargas para optimizar recorridos y reducir consumos innecesarios.
- Para empresas: revisar contratos de flete y negociar cláusulas de ajuste de tarifas por variaciones en combustibles.
Fuentes: El Cronista
