CART: por qué se paralizó el radiotelescopio argentino-chino en San Juan

Un proyecto científico estratégico detenido por tensiones diplomáticas y trámites aduaneros
El China Argentina Radio Telescopio (CART), una obra conjunta entre la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el CONICET y la Academia China de Ciencias, atraviesa una paralización que pone en riesgo una infraestructura clave para la astronomía y la geodesia argentinas. Investigadores y autoridades provinciales denuncian que la no renovación de acuerdos bilaterales y la retención de contenedores en Aduana frenaron el avance de un proyecto cuyo presupuesto total se aproxima a los 300 millones de dólares.
Qué es el CART y para qué servía
El CART consiste en una antena parabólica de gran diámetro —el proyecto final prevé una estructura de cerca de 40 metros— diseñada para operar en un rango amplio de frecuencias (1–45 GHz). Sus objetivos científicos incluyen estudios de radioastronomía profunda, georreferenciación y geodesia, además de colaborar en redes internacionales de observación. El proyecto se ejecutaba en el Parque Nacional El Leoncito, en la localidad de Barreal, provincia de San Juan, elegido por sus condiciones geológicas y bajo ruido electromagnético.
El Observatorio Astronómico Félix Aguilar (OAFA) de la UNSJ y el CONICET son los responsables académicos locales; la contraparte técnica y científica principal es la Academia China de Ciencias y el National Astronomical Observatories of China (NAOC). El proyecto fue incorporado en acuerdos binacionales de 2017 y 2022 como iniciativa estratégica de cooperación científica.
Qué ocurrió: dos frentes que detienen la obra
Según autoridades científicas y publicaciones internacionales, el freno del CART responde a dos decisiones del Estado argentino:
- El CONICET no habría formalizado por escrito la renovación del acuerdo de cooperación con las instituciones chinas, lo que interrumpió el marco administrativo y de colaboración.
- Aduana retuvo al menos cuatro contenedores con piezas clave para la antena, lo que, según las fuentes, representa un volumen de equipos por aproximadamente 15 millones de dólares. Esa retención impide completar el montaje y las pruebas necesarias para la puesta en marcha.
Investigadores consultados por medios nacionales e internacionales señalaron que algunas etapas del proyecto estaban avanzadas entre 60% y 90% según los componentes. La retención de elementos fabricados en China genera además contracargas diplomáticas: Pekín ha demorado envíos subsiguientes en señal de malestar.
Contexto internacional y político
Fuentes periodísticas relacionan la paralización con el realineamiento internacional del gobierno actual y con la mayor cercanía a Estados Unidos. En ese marco, funcionarios de la administración estadounidense y emisarios del entorno de la Casa Blanca habrían recomendado precaución respecto a instalaciones con participación china. En octubre, se conocieron declaraciones oficiales que advertían sobre la posibilidad de que ciertas infraestructuras pudieran tener usos duales; la comunidad científica argentina rechazó esa interpretación y reclamó que el CART es un proyecto civil y de cooperación académica.
Además, la decisión se produce mientras el Ejecutivo nacional reorganiza convenios bilaterales y revisa contratos con varias contrapartes extranjeras. Investigadores y autoridades provinciales sostienen que el CART había sido tratado como política de Estado por distintos gobiernos y que su continuidad requiere certeza institucional y logística.
Impacto científico y académico
La suspensión retrasa un centro de observación que hubiera fortalecido la capacidad local en radioastronomía y la inserción de la Argentina en redes internacionales de investigación. Desde la UNSJ y asociaciones científicas se advirtió que la pérdida de plazos y la incertidumbre administrativa pueden provocar fuga de proveedores, sobrecostos y, en última instancia, la pérdida de know‑how que se había ido acumulando en las últimas décadas.
Para la comunidad académica la pregunta central es institucional: cómo articular garantías contractuales y operativas entre universidades, agencias estatales y socios extranjeros para que los proyectos científicos de gran escala no queden supeditados a cambios en la agenda diplomática.
Qué reclaman las partes y qué pasos se dieron
El martes 4 hubo una reunión entre representantes de la Aduana, autoridades provinciales de San Juan y referentes del proyecto para intentar destrabar la liberación de la carga. La UNSJ y asociaciones científicas pidieron que se restablezca el acuerdo de cooperación y que se asegure el carácter civil del CART con documentos que permitan continuar el montaje y las pruebas.
Desde la administración central no hubo un comunicado único que clarifique la posición respecto a la renovación del convenio. El tema, además, ya llegó a cobertura internacional, con reseñas en revistas científicas y medios extranjeros que siguen la disputa diplomática.
Por qué importa para la Argentina
Más allá del valor científico, el CART representa inversión en infraestructura de alta tecnología, desarrollo de capacidades locales y oportunidades de formación para jóvenes investigadores. Su paralización no solo afecta a la provincia de San Juan, sino a la red científica nacional que esperaba utilizar la antena para programas de observación conjunta y formación de recursos humanos.
La resolución del conflicto requiere coordinar decisiones entre la Cancillería, la Aduana, el CONICET y la UNSJ, además de aclarar ante los pares internacionales el carácter exclusivamente civil y académico del proyecto.
Fuentes: Clarín
