A 30 años de la doble corona de Juan María Traverso: la hazaña de 1995

Un hito que quedó en la historia del automovilismo argentino
En 1995 Juan María Traverso logró algo que hasta ahora nadie repitió: consagrarse campeón en Turismo Carretera y en el TC 2000 en la misma temporada, formando un equipo y presentando autos que dominaron en ambas categorías.
La proeza del "Flaco" Traverso en 1995 cumple 30 años y sigue ocupando un lugar destacado en la memoria del automovilismo argentino. Ese año, Traverso armó lo que la crónica definió como un "dream team" y puso en pista dos autos que, por su rendimiento y consistencia, le permitieron asegurar los títulos de Turismo Carretera y TC 2000 de manera anticipada.
Por qué fue tan singular
Lograr la doble corona implica dominar dos competiciones con reglamentos, rivales y exigencias técnicas distintas. El Turismo Carretera es la categoría con mayor arraigo popular en Argentina y exige vehículos preparados sobre chasis y mecánicas adaptadas a su tradición; el TC 2000 —en su momento una de las principales competencias de turismos— plantea desafíos técnicos y tácticos diferentes. Que un piloto y su estructura ganaran en ambas pistas durante la misma temporada habla tanto de la calidad del piloto como de la organización del equipo, la preparación de los autos y la estrategia deportiva.
El equipo y los autos
En 1995 Traverso conjuntó pilotos, ingenieros y un parque automotor que rindió por encima de la media. Las crónicas de la época destacan la superioridad de sus coches: "autos aplastantes" que le permitieron cerrar campeonatos con anticipación. La combinación de pericia al volante y una preparación técnica cuidada resultó determinante para sostener el rendimiento a lo largo de todo el calendario.
Legado y comparación histórica
Treinta años después, la hazaña se recuerda no solo por los trofeos sino por la impronta deportiva que dejó: pocos episodios conjugan la versatilidad de un piloto capaz de adaptarse a distintas máquinas y la solidez de un equipo que mantiene el rendimiento en dos frentes simultáneos. Traverso, oriundo de Ramallo y conocido popularmente como el Flaco, ya estaba consolidado como figura principal del automovilismo argentino; la doble corona reforzó esa condición y pasó a formar parte de su leyenda.
Qué representó para las categorías
Para el Turismo Carretera, la consagración de un nombre tan popular aportó visibilidad y entusiasmo; para el TC 2000, la presencia de un piloto de alto rango elevó la competencia y la atención de los aficionados. Es raro encontrar, en décadas posteriores, un caso equivalente en el que un conductor se imponga con la misma contundencia en dos campeonatos tan exigentes dentro de la misma temporada.
Recuerdos y repercusiones
Los recuerdos de aquella temporada incluyen aciertos en la puesta a punto, coincidencias estratégicas y una continuidad de resultados que hizo posible asegurar títulos con fechas de anticipación. Las crónicas especializadas y el relato de los aficionados recuerdan circuitos, maniobras y carreras emblemáticas que construyeron esa narrativa triunfal.
¿Por qué importa hoy?
La conmemoración a 30 años ofrece una oportunidad para repasar una época del automovilismo argentino en la que coexistían distintas generaciones de pilotos, cambios técnicos relevantes y un fervor popular por las competencias de ruta y circuito. Para los seguidores, la hazaña de Traverso sigue siendo un punto de referencia sobre lo que significa dominar una temporada en varias tablas de posiciones.
Fuentes: Infobae
