Abre el Museo del Mate con 3.000 piezas: de la calabaza guaraní a la platería colonial

Una colección que recorre la historia material e intangible del mate
El nuevo Museo del Mate presenta una colección de 3.000 piezas que documentan la historia de la infusión en la región: desde la humilde calabaza usada por pueblos guaraníes hasta objetos de platería colonial que muestran la evolución del ritual del mate en los siglos.
Origen y significado cultural
La yerba mate (Ilex paraguariensis) fue utilizada originalmente por los pueblos guaraníes en un amplio territorio que hoy comprende Paraguay, el noreste argentino, el sur de Brasil y Uruguay. Estos pueblos elaboraban una infusión con hojas secas trituradas y la consumían con recipientes naturales (calabazas, cañas) y pajas —primer antecedente de la moderna bombilla— con fines energizantes, medicinales y rituales. Con la colonización y los procesos históricos posteriores, el mate se incorporó a costumbres urbanas y rurales y se transformó en un signo de identidad regional.
Qué se puede ver en la colección
La muestra reúne piezas representativas de distintas épocas y materiales: recipientes tradicionales de calabaza, bombillas de caña y metal, ejemplares de platería fina, matecitos decorados y objetos vinculados al cultivo y la molienda de la yerba. Desde el punto de vista patrimonial, la colección combina elementos de arte popular, artesanías y objetos utilitarios que permiten trazar la continuidad y las transformaciones de un rito social que atraviesa clases y generaciones.
Conservar la memoria material e inmaterial
Un museo del mate no solo preserva objetos sino también prácticas y saberes. El cuidado de utensilios, su uso cotidiano y las formas de intercambio alrededor de la ronda de mate forman parte del patrimonio inmaterial que el nuevo espacio propone custodiar. Los museos cumplen esa función de puente entre coleccionismo y educación: permiten a las nuevas generaciones comprender el rol del mate en la construcción de identidades nacionales y regionales.
El mate más allá de la infusión
El mate es a la vez bebida, rito y moneda social. Compartir un mate organiza encuentros familiares, laborales y amistosos; regula tiempos cotidianos y configura rituales de hospitalidad. También atraviesa producciones culturales: literatura, música, artes visuales y diseño han incorporado la iconografía del mate como símbolo de lo rioplatense.
Impacto turístico y cultural
La apertura de un museo dedicado al mate complementa ofertas culturales y turísticas que valoran tradiciones locales. Espacios de este tipo suelen atraer no solo a especialistas y coleccionistas, sino también a visitantes interesados en experiencias culturales y gastronómicas. Además, contribuyen a la valorización del trabajo de artesanos y a la promoción de prácticas de conservación.
Por qué interesa la colección
Una muestra de 3.000 piezas ofrece material suficiente para exhibiciones temáticas permanentes y temporarias: trazados históricos del uso del mate, recorridos por materiales (calabaza, madera, plata), la evolución del diseño de las bombillas, y la relación entre objetos y rituales. Esa pluralidad ayuda a entender cómo un objeto cotidiano puede ser a la vez herramienta, pieza artística y testimonio histórico.
El Museo del Mate se suma a otros esfuerzos por proteger y difundir manifestaciones culturales de la región del Cono Sur. Su colección es una invitación a revisar el pasado y a celebrarlo en clave contemporánea, reconociendo la mezcla de influencias indígenas, coloniales y populares que dieron forma a una práctica hoy emblemática.
Fuente: La Nación
