Miércoles, 31 Diciembre 2025
Truco casero para enfrentar el calor y ahorrar energía

Adiós aire acondicionado: el “modo cueva”, la forma fácil de enfriar la casa

Con las tarifas de luz al alza y temperaturas en aumento, el modo cueva combina bloqueo solar, ventilación nocturna y pequeños cambios en el hogar para enfriar ambientes sin depender del aire acondicionado y reducir el consumo eléctrico.
Ventana con cortinas cerradas para bloquear el sol
Ventana con cortinas cerradas para bloquear el sol

Truco simple para enfriar sin aire acondicionado

Con la subida de las tarifas de luz y la llegada del verano, el modo cueva se impone como una alternativa práctica para enfriar la casa sin depender del aire acondicionado ni encender el ventilador a máxima potencia. El método, difundido en redes, busca reducir la temperatura interior manteniendo la factura eléctrica baja y aprovechando técnicas de aislamiento y circulación del aire.


¿Qué es el “modo cueva”?

El modo cueva consiste en transformar el hogar en un espacio más fresco durante las horas de calor mediante sombras, bloqueo de radiación solar, ventilación cruzada limitada y uso estratégico de agua fría o hielo en flujos de aire. No es un aparato ni una solución técnica compleja: es una combinación de medidas domésticas que, juntas, bajan la sensación térmica y el consumo de energía.

Cómo aplicarlo: pasos prácticos

  • Bloqueo diurno del sol: cerrá cortinas, persianas o toldos en las fachadas que reciben sol directo entre las 10 y las 17. Las cortinas oscuras o con forro térmico ayudan.
  • Sellado de rendijas: colocá burletes en puertas y ventanas para evitar que el aire caliente ingrese y que el aire más fresco se escape.
  • Creá una zona baja y sombreada: concentra las actividades en una o dos habitaciones que querrás mantener más frescas; abrí solo las ventanas necesarias para crear una ventilación cruzada controlada.
  • Ventilación nocturna: aprovechá las noches más frescas para ventilar. Cerrá antes del amanecer para conservar el aire más frío acumulado.
  • Uso de agua fría: colocá recipientes con agua fría o botellas congeladas frente a ventiladores (si los usás). El aire que pase por el frente frío reduce la sensación térmica.
  • Iluminación y equipos: apagá las luces y electrodomésticos innecesarios: generan calor. Priorizar iluminación LED y desconectar cargadores ayuda.

Consejos para maximizar el efecto

  • Plantá o ubicá macetas en balcones y ventanas: la vegetación reduce la temperatura exterior inmediata.
  • Si tenés persianas de tipo chapa o vidrio simple, colocá una manta térmica por dentro en las horas más calurosas.
  • Colocá alfombras de materiales naturales en suelos muy radiantes para reducir la sensación de calor.
  • Elegí ropa de cama ligera y colores claros; para dormir, bajá la persiana antes del atardecer y usá ventilación cruzada moderada.

Por qué funciona

El método combina tres efectos: reducir la entrada de radiación solar (la fuente principal de calor en casas sin aislamiento), limitar fuentes internas de calor (electrodomésticos, luces) y aprovechar la diferencia térmica nocturna para renovar el aire interior. No baja la temperatura interior de manera instantánea como lo hace un aire acondicionado, pero mejora la sensación térmica y evita picos de consumo eléctrico.

¿Cuánto se puede ahorrar?

El ahorro depende del uso previo del aire acondicionado y del aislamiento de la vivienda. Para hogares que evitan encender el equipo durante gran parte del día, la reducción en consumo puede ser significativa: apagar el aire acondicionado durante 6 a 8 horas diarias puede representar una baja notable en la factura, especialmente con tarifas elevadas. No obstante, el porcentaje exacto varía por equipo, tamaño de la casa y clima local.

Limitaciones y seguridad

  • En olas de calor extremo el modo cueva puede no ser suficiente para personas con problemas de salud (enfermedades cardiorrespiratorias, adultos mayores). En esos casos, es prudente usar aire acondicionado en horarios controlados o buscar centros de refrigeración públicos.
  • Tener cuidado con la humedad: métodos que implican vaporización excesiva pueden aumentar la humedad interior y generar molestias o proliferación de hongos.
  • No usar recursos peligrosos: improvisar con equipos eléctricos mal conectados o recircular agua caliente es riesgoso.

Productos que ayudan

Además de soluciones caseras, existen mejoras de bajo costo que potencian el resultado: cortinas térmicas, film para vidrios con filtro UV, burletes, ventiladores de techo de bajo consumo y aislamientos reflectivos para techos. Evaluar estas inversiones puede amortizarse en pocas temporadas si las tarifas de luz siguen subiendo.

Conclusión

El modo cueva es una alternativa práctica y de bajo costo para enfriar ambientes y reducir el uso del aire acondicionado en días de calor moderado. Funciona mejor como parte de una estrategia combinada que incluye bloqueo solar, ventilación nocturna y reducción de fuentes internas de calor. Para olas de calor extremas o personas vulnerables, conviene combinar estas medidas con el uso controlado de equipos de refrigeración o acudir a espacios públicos climatizados.

Fuente: La Nación