Aracre explicó la inocencia fiscal y el objetivo de repatriar ahorros en dólares

Antonio Aracre definió a la ley de inocencia fiscal como un mecanismo para tentar la repatriación de dólares y ampliar la base de contribuyentes, en un contexto donde —según sus estimaciones citadas— hay alrededor de 250 mil millones de dólares fuera del sistema formal. En su análisis vinculó la iniciativa al Presupuesto 2026 y al objetivo de reconstruir confianza para que el crédito y la inversión vuelvan a crecer.

Qué propone la inocencia fiscal según Aracre

Aracre explicó que el régimen apunta a ofrecer incentivos tributarios para quienes decidan declarar activos no registrados o dolarizados fuera del circuito formal. Uno de los elementos centrales es la posibilidad de adherir a un esquema simplificado del impuesto a las ganancias y, con ello, externalizar activos sin exposiciones a fiscalizaciones retroactivas sobre períodos anteriores. En palabras del economista: “Vas a tener como premio la posibilidad de externalizar activos, sin que nadie te pueda venir a fiscalizar años anteriores”.

El monto fuera del sistema y el impacto esperado

El economista se apoyó en estimaciones amplias cuando señaló que existen unos 250.000 millones de dólares de argentinos fuera del sistema, ya sea en cajas de seguridad, efectivo en hogares o cuentas en el exterior. Aracre sostuvo que si se repatriara apenas el 10% de ese stock en el primer año, el efecto sobre el mercado de capitales, la construcción y sobre todo el crédito sería “impresionante”. El argumento radica en que más crédito formal reduce costos financieros y dinamiza la inversión.

Cómo funcionaría el mecanismo y recomendaciones prácticas

Según Aracre, la autoridad fiscal propondrá el monto a pagar con base en la información declarada y registrada (facturación y gastos), con el objetivo de facilitar el cumplimiento. A modo de consejo práctico, recomendó a quienes evalúen adherir que consulten con un contador: “Generalmente un responsable inscripto tiene un contador, hablen con ese contador”, dijo, y añadió que no es dramático esperar una semana adicional para encuadrar correctamente la presentación.

Vínculo con el Presupuesto 2026 y señales al mercado

El economista calificó la aprobación del Presupuesto 2026 como un paso relevante para la previsibilidad. Señaló que el consenso legislativo en torno a un objetivo de “déficit cero” refuerza la credibilidad del plan fiscal y facilita negociaciones con acreedores y mercados. En ese marco, Aracre consideró que la posición fiscal ayuda a mejorar condiciones para renegociar deuda y buscar financiamiento externo.

Reservas, bandas cambiarias y expectativas de inflación

Aracre defendió el uso de un esquema de bandas cambiarias como un marco que reduce volatilidad y ayuda a ordenar expectativas, aunque advirtió que el problema central es cultural: “Lo que está faltando son años de confianza y de estabilidad”, afirmó. Sobre reservas, mencionó opciones para sumar US$20.000 millones mediante compras con pesos de superávit y otras herramientas, aunque aclaró que sostener ese saldo dependerá del acceso al crédito y de no usar reservas para pagar capital por falta de financiamiento.

Respecto de la inflación, proyectó una desaceleración gradual en 2026: un primer trimestre con inflación mensual entre 1,5% y 2%, un segundo trimestre alrededor de 1%–1,5% mensual y un segundo semestre con registros por debajo del 1% mensual, siempre condicionado a la consistencia de las políticas y la evolución de expectativas.

Agenda laboral y formalización

Aracre adelantó que otro eje de debate en 2026 será la modernización laboral. Señaló que la informalidad laboral, cercana al 50% según su diagnóstico, exige medidas para reducir litigiosidad y cargas que desalientan la registración, especialmente en pymes. Para él, una mayor formalización contribuiría a ampliar la base de contribuyentes y a fortalecer el mercado interno.

Qué hay que mirar ahora

• La reglamentación concreta de la ley de inocencia fiscal: plazos, alícuotas y condiciones de acceso.
• La evolución de las señales fiscales y monetarias que afecten expectativas inflacionarias y tipo de cambio.
• La respuesta del mercado —si se observa ingreso de divisas— y su impacto en tasas y crédito.

En síntesis, Aracre plantea que la iniciativa busca recuperar parte de los ahorros en dólares que hoy están fuera del circuito formal y que, aun con repatriaciones parciales, el efecto sobre crédito, inversión y mercado de capitales podría ser relevante. No obstante, remarcó que el retorno de confianza requiere tiempo: “No alcanza con una ley, hacen falta años de estabilidad”, sintetizó.

Fuente: Perfil