Argentina marcó distancia en la cumbre CELAC-UE: ausencia del canciller y puntos no firmados

Perfil diplomático discreto: representación sin el canciller y reticencias en el acuerdo
En la cumbre CELAC-UE celebrada en Santa Marta, Colombia, Argentina estuvo representada por Juan Manuel Navarro, subsecretario de Política Exterior, y no envió al canciller. Además, la delegación argentina decidió no suscribir varios puntos del documento final sobre Cuba, Gaza, inteligencia artificial y desinformación.
Qué votó y qué evitó firmar la delegación argentina
Según el reporte de la cumbre, Argentina se abstuvo o no acompañó los numerales que incluyen: respaldo al proceso de paz en Colombia y cooperación contra el crimen organizado; un punto sobre el conflicto en Gaza vinculado al acuerdo de Sharm el-Sheikh; el pedido del fin del embargo económico a Cuba; y propuestas relacionadas con una inteligencia artificial segura y la lucha contra la desinformación y los discursos de odio.
Por qué llamó la atención la postura argentina
La decisión de no enviar al canciller Pablo Quirno y la firma parcial del texto contrastaron con la presencia de jefes de Estado como Gustavo Petro (Colombia), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Pedro Sánchez (España). Fuentes diplomáticas consultadas indicaron que la delegación buscó evitar pronunciamientos que pudieran interpretarse como alineamientos en asuntos sensibles, en línea con una estrategia de cautela diplomática del Gobierno de Javier Milei.
Qué es la CELAC y por qué importa
La CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) agrupa a países de la región con el objetivo de coordinar posiciones frente a socios externos. Las cumbres con la Unión Europea pretenden consolidar cooperación política, económica y en seguridad. Las diferencias en las firmas del documento muestran las dificultades para alcanzar consensos en temas complejos como la situación en Gaza, la política hacia Cuba y la regulación de tecnologías emergentes.
Impacto y lectura política
El distanciamiento diplomático fue interpretado por observadores como una voluntad de mantener autonomía frente a alineamientos regionales y internacionales. A nivel local, la decisión puede leerse como coherente con una política exterior que prioriza no comprometerse en declaraciones multilaterales sobre temas controversiales sin mandatos claros.
La ausencia del canciller también generó cuestionamientos sobre la vocería y la proyección internacional del país en un foro regional que suele utilizarse para gestos políticos y diplomáticos.
Fuente: El Intransigente
