Argentina marcó un récord histórico en donación de órganos y expande la política de trasplantes
Donación de órganos y trasplantes: cifras clave y cambios estructurales
Donación de órganos, trasplantes e INCUCAI fueron los ejes del balance presentado en el último Consejo Federal de Salud: Argentina concretó 938 procesos de donación de órganos, 1242 de tejidos y realizó 4497 trasplantes en lo que va del año, cifras que superan los registros previos a la pandemia y representan un récord histórico sostenido.
El crecimiento no es solo estadístico: combina mejoras en la procuración hospitalaria, formación de equipos y un marco legal que favorece la disponibilidad. En la reunión del COFESA se anunciaron además 14 nuevos programas de trasplante habilitados durante 2025 y el Plan Estratégico Federal en Donación y Trasplante 2026-2028, que busca consolidar la expansión y reducir tiempos de acceso.
Distribución de trasplantes y origen de órganos
De los 4497 trasplantes, 2349 correspondieron a órganos y 2148 a córneas. Entre los órganos, predominan los renales con 1674 procedimientos, seguidos por los hepáticos con 463 y 124 cardíacos; también se registraron trasplantes combinados menos frecuentes. Respecto al origen, 2096 órganos provinieron de donantes fallecidos y 253 de donantes vivos.
Fuente: INCUCAI / COFESA, periodo: hasta 15 de diciembre de 2025
Qué medidas ayudaron a este avance
- Fortalecimiento de Unidades Hospitalarias de Procuración de Órganos y Tejidos (UHPROT) mediante el Programa Procurar.
- Capacitación: más de 580 profesionales formados en coordinación hospitalaria durante los últimos dos años.
- Habilitación de nuevos programas de trasplante en distintas provincias para ampliar la oferta sin traslados innecesarios.
- Implementación gradual de la donación en asistolia, que amplía el universo de donantes potenciales.
La donación en asistolia permite obtener órganos de personas fallecidas por paro cardíaco controlado, mediante protocolos que respetan criterios éticos y legales. En Argentina la Ley 27.447 (Ley Justina) y las normas del INCUCAI habilitan su aplicación bajo protocolos aprobados, lo que contribuyó a sumar donantes efectivos en 2025.
Impacto en pacientes y sistema de salud
El aumento de trasplantes atenúa la presión sobre las listas de espera, aunque todavía hay más de 7200 pacientes aguardando un órgano. El 70% de quienes esperan trasplantes renales están en diálisis, un tratamiento costoso y de calidad de vida reducida; cada riñón trasplantado puede mejorar la vida del paciente y reducir el gasto público a largo plazo.
Además, la donación tiene un efecto multiplicador: cada donante puede beneficiar hasta siete personas, entre órganos y tejidos, lo que subraya la importancia de la información pública, el registro de la voluntad y el diálogo familiar sobre la donación.
Retos por delante
Aunque los números de 2025 representan un avance estructural, el sistema enfrenta desafíos: ampliar la cobertura territorial, sostener la formación de equipos, garantizar protocolos uniformes para la donación en asistolia y mejorar los tiempos de respuesta logística entre provincias y centros de implante. El Plan 2026-2028 apunta a esas metas con ejes operativos y financiación específica.
La comunidad médica valora la meta de acercarse a modelos líderes como España (cerca de 50 donantes por millón de habitantes) y subraya que la Ley Justina facilita el proceso al presumir la voluntad afirmativa en adultos, aunque recuerda que registrar la decisión y conversarla con la familia facilita la procuración en momentos críticos.
Fuentes y documentos: Infobae