Martes, 30 Diciembre 2025
Índice de Libertad Económica 2025 de The Heritage

Argentina obtiene 54,2 en el Índice de Libertad Económica 2025: situación y desafíos

El Índice de Libertad Económica 2025 sitúa a Argentina en 54,2 puntos y en el puesto 124 sobre 184 países; muestra una leve mejora pero mantiene al país en la categoría de economías mayormente no libres, con desafíos en propiedad, regulación, fiscalidad y estabilidad monetaria.
Gráfico ilustrativo sobre libertad económica y estadísticas
Gráfico ilustrativo sobre libertad económica y estadísticas

Qué mide el índice y por qué importa

El Índice de Libertad Económica 2025 de The Heritage Foundation sitúa a Argentina con un puntaje de 54,2 sobre 100. Esa cifra refleja el grado de libertad económica que tienen los individuos para producir, comerciar, invertir y progresar, y resume aspectos clave como el respeto a la propiedad privada, la eficacia judicial, la carga regulatoria, el tamaño del gasto público, la apertura comercial y la estabilidad monetaria.

Metodología y alcance

El informe incluye 184 países y utiliza doce dimensiones técnicas y comparables internacionalmente. Para cada país se combinan datos públicos con evaluaciones sobre la calidad institucional y la predictibilidad del marco regulatorio. The Heritage toma información hasta 2023 y 2024 para confeccionar la edición 2025.

Resultados para Argentina y la comparación regional

Con 54,2 puntos, Argentina queda por debajo del promedio mundial (59,7) y se ubica en el puesto 124. Esa calificación lo coloca en la categoría de economías "mayormente no libres", etiqueta que el índice aplica a países con regulaciones elevadas, fuerte intervención estatal y problemas persistentes en la seguridad jurídica. En la región, países como Chile y Uruguay figuran entre los mayormente libres; Perú, Colombia y México registran puntajes superiores al argentino, y aún Brasil muestra una puntuación mayor pese a sus propias dificultades.

Historia reciente y tendencias

La serie histórica de The Heritage arranca en 1995: entonces la Argentina alcanzaba 65 puntos y era considerada moderadamente libre. Desde entonces el país experimentó un declive sostenido y, según el informe, lleva 23 años en la categoría de economías mayormente no libres. La edición 2025 registra una ligera mejora respecto de años previos: dejó de caer y muestra correcciones en algunas dimensiones. Esa recuperación es relevante en términos estadísticos, pero el puntaje sigue siendo bajo frente a modelos como Singapur, Suiza o Irlanda, que superan 80 puntos.

Factores que explican la baja puntuación

  • Controles de precios y regulaciones que distorsionan señales de mercado.
  • Cepos cambiarios y restricciones a la movilidad de capitales.
  • Carga impositiva considerada elevada y sistema tributario fragmentado.
  • Déficit fiscal crónico y tamaño del gasto público que condicionan la política macroeconómica.
  • Inseguridad jurídica y una justicia percibida como poco eficaz para proteger derechos de propiedad.

Consecuencias económicas y sociales

El informe vincula bajos niveles de libertad económica con menor atracción de inversión extranjera, empleo informal más extendido y salarios reales estancados. Para el sector productivo y los ahorristas, la combinación de reglas cambiantes y exigencias administrativas genera desincentivos a la inversión sostenida y fuga de capitales y talento.

Qué se requiere para mejorar

Según la lógica del índice, no bastan medidas aisladas: se requiere un conjunto sostenido de reformas. Entre las más citadas figuran la protección efectiva de la propiedad privada, una reforma tributaria que simplifique y alivie la carga distorsiva, mayor apertura comercial con reglas claras, reducción de la discrecionalidad en la intervención estatal y mayor eficacia judicial y administrativa para garantizar previsibilidad.

Advertencias y sostenibilidad

La mejora observada en 2025 plantea una pregunta central: ¿es transitoria o sostenible? El informe y el análisis público señalan que recortar gasto público sin mantenimiento de infraestructura, o abrir mercados sin reformas institucionales duraderas, puede generar mejoras temporales sin consolidar un entorno estable para la inversión y el empleo. Por eso, la discusión no es solo técnica: exige consensos y políticas de largo plazo.


Fuentes: Infobae (artículo sobre el Índice de Libertad Económica 2025) | The Heritage Foundation (Índice de Libertad Económica)