Miércoles, 26 Noviembre 2025
Riesgo sanitario por arsénico en agua potable

Arsénico en el agua: riesgos para la salud y cómo evitar la exposición

El arsénico inorgánico en agua y alimentos afecta a millones en Argentina; sus formas trivalente y pentavalente difieren en toxicidad. Estudios del ITBA y la OMS advierten riesgos de cáncer y enfermedades crónicas, y recomiendan monitoreo, provisión de agua segura y tecnologías de remoción accesibles.
Agua y vidrio de laboratorio simbolizando control de arsénico en agua
Agua y vidrio de laboratorio simbolizando control de arsénico en agua

Qué es el arsénico y por qué preocupa en agua potable

El arsénico es un semimetal presente de forma natural en la corteza terrestre que puede disolverse en aguas subterráneas; su forma inorgánica es la que más afecta la salud pública. En Argentina, estudios del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) estiman que cerca de 4 millones de personas podrían estar expuestas a niveles que representan riesgo para la salud, lo que obliga a políticas de monitoreo y soluciones tecnológicas para el suministro de agua segura.

Formas químicas y toxicidad

El arsénico existe principalmente en dos estados en el agua: trivalente (As III) y pentavalente (As V). El arsénico trivalente es más tóxico por su mayor capacidad de ingreso y daño celular. Tanto la OMS como el Código Alimentario Argentino establecen un valor de referencia de 10 microgramos por litro (µg/L) como límite seguro para consumo humano, aunque Argentina autorizó valores transitorios de hasta 50 µg/L en zonas con problemas históricos, mientras se realizan estudios sanitarios.

Cómo entra el arsénico en el cuerpo y cuáles son sus efectos

La vía más frecuente de exposición es el consumo de agua contaminada y el uso de esa agua para cocinar. También puede entrar por alimentos irrigados con agua contaminada o por la ingestión de alimentos que acumulen arsénico en su cadena productiva. La exposición crónica produce acumulación en tejidos y se asocia a:

  • Cambios y lesiones en la piel (hiperpigmentación, hiperpqueratosis), que suelen aparecer tras años de exposición.
  • Aumento del riesgo de cánceres: piel, vejiga y pulmón están entre los más documentados.
  • Enfermedades cardiovasculares, diabetes y daño respiratorio crónico.
  • En niños menores de dos años: mayor vulnerabilidad con potenciales efectos neurológicos y lesiones dérmicas tempranas.

Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE)

El HACRE es el cuadro clínico derivado de la ingestión prolongada de agua con arsénico y fue descrito en Argentina en 1913. Sus manifestaciones cutáneas pueden aparecer a partir de casi una década de exposición; la evolución a lesiones malignas suele tardar varias décadas. Argentina está entre los países con mayor registro de HACRE en el mundo.

Distribución en el territorio argentino

El relevamiento del ITBA dirigido por Jorge Daniel Stripeikis identificó concentraciones altas en la llanura chacopampeana: extensas zonas de la provincia de Córdoba, gran parte de la provincia de Buenos Aires (estimándose alrededor del 70% de su territorio evaluado), el sur de Santa Fe y sectores de La Pampa. En el norte, provincias como Santiago del Estero, Chaco y Tucumán presentan áreas en situación de precaución con valores entre 10 y 50 µg/L.

Fuente: ITBA y OMS, periodo: estimación actual

Ejemplos y magnitudes

En el Cluster Lechero Regional (sur de Santiago del Estero y noroeste de Santa Fe) se registró una concentración media de 0.203 mg/L (203 µg/L). Según el cálculo citado por el ITBA, una población de riesgo de 57.436 habitantes expuesta a ese nivel podría generar alrededor de 500 casos atribuibles de cáncer en los próximos años, lo que evidencia el impacto sanitario a mediano y largo plazo.

Tecnologías para eliminar arsénico del agua

Existen técnicas que permiten reducir la concentración de arsénico en agua de consumo:

  • Ósmosis inversa: efectiva pero costosa y con requerimientos de mantenimiento.
  • Adsorción con hierro: se usa en filtros de bajo costo y es apropiada para comunidades rurales.
  • Procesos de oxidación-coagulación-filtración: aplicables a plantas de tratamiento de mayor escala.

Investigaciones locales mostraron soluciones de bajo costo: en Santiago del Estero se logró reducir arsénico de 0.25 mg/L a entre 0.025 y 0.05 mg/L usando un filtro simple con clavos y arena, lo que demuestra que alternativas económicas pueden disminuir la exposición en pozos rurales.

Prevención y acciones recomendadas

La OMS y expertos subrayan que la prevención más eficaz es garantizar acceso a agua segura para beber, cocinar y regar cultivos. Entre las medidas prácticas: monitoreo regular de fuentes de agua subterránea, instalación de filtros validados, y programas de provisión de agua alternativa donde los niveles superen los límites. La participación ciudadana y el aporte de muestras a los estudios locales son herramientas clave para orientar políticas públicas.

Qué puede hacer la comunidad y las autoridades

Para los ciudadanos: realizar análisis del agua de pozo, informarse sobre tecnologías apropiadas y demandar controles municipales o provinciales. Para las autoridades: priorizar obras y subsidios para tratamiento, actualizar mapas de riesgo y campañas de comunicación dirigidas a poblaciones vulnerables, especialmente niños y embarazadas.


Fuentes: La Voz