Caaporá en el Museo Larreta: Güiraldes, González Garaño y la inspiración de Nijinsky

Una exposición recupera el ballet perdido de Güiraldes y su vínculo con Nijinsky
La muestra Caaporá: cuerpos pintados y travesías americanas, en el Museo de Arte Español Enrique Larreta, reúne las obras originales y restauradas vinculadas al proyecto coreográfico que Ricardo Güiraldes y Alfredo González Garaño desarrollaron entre 1915 y 1917 y que llegó a despertar el interés del bailarín Vaslav Nijinsky. La exposición incluye acuarelas, documentos de archivo y una propuesta coreográfica de Herman Cornejo.
Orígenes del proyecto y la trama del ballet
Entre 1915 y 1917 Güiraldes y González Garaño idearon Caaporá, un ballet inspirado en leyendas indígenas de América. La trama escrita por Güiraldes relata la competencia que organiza un cacique para elegir al esposo de su hija; el triunfador pertenece a una tribu enemiga, y la intervención del espíritu Caaporá provoca la metamorfosis de la joven en el pájaro mítico Urutaú. Para la escenografía y la composición de personajes se produjeron una serie de acuarelas y dibujos que hoy forman parte de la muestra.
El encuentro con Nijinsky y el destino del proyecto
Investigaciones recientes detectaron que la dupla llevó el proyecto a Europa y a Buenos Aires, y que tuvo contacto con Vaslav Nijinsky durante su paso por la capital argentina en 1917. La historiadora Malena Babino, curadora de la exhibición y autora del libro Caaporá. Un ballet indígena en la Modernidad (2010), halló pruebas documentales, entre ellas fotografías y dedicatorias, que dan cuenta del diálogo con Nijinsky. Sin embargo, la crisis de salud mental del bailarín impidió que su interés cristalizara en un estreno internacional; el ballet quedó entonces como proyecto.
Del olvido a la restauración
Muchas de las piezas vinculadas a Caaporá permanecieron guardadas en el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes de San Antonio de Areco. Una inundación en 2009 afectó parte del material, por lo que la exposición en el Museo Larreta requirió un trabajo de restauración realizado por el Museo de Areco en conjunto con especialistas de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco. Gracias al apoyo de la Asociación Amigos del Museo Larreta se lograron recuperar y presentar las acuarelas y documentos que permiten reconstruir el proyecto artístico.
Diálogo entre tradición y modernidad
La exhibición propone leer Caaporá como un ejemplo del cruce entre lo moderno y lo tradicional: Güiraldes y González Garaño, influenciados por las corrientes rupturistas europeas y por la estética de los Ballets Russes, buscaron en las leyendas indígenas una narrativa simbólica que funcionara como motor escénico y plástico. Las piezas muestran una concepción expresionista del color y la línea, y plantean una lectura no eurocéntrica del pasado indígena.
Homenaje contemporáneo: Herman Cornejo y Ánima animal
La muestra incluye además la proyección y documentación de Ánima animal, creación coreográfica de Herman Cornejo y Anabella Tuliano, que surgió de la investigación sobre Caaporá. Cornejo, bailarín argentino y figura del American Ballet Theatre, encontró en el material histórico la inspiración para una pieza que retoma y reelabora los motivos originales, ofreciendo una lectura contemporánea de la propuesta centenaria.
Documentos y recorrido
El montaje reúne, además de las acuarelas restauradas, la libreta de viaje Viaje a Jamaica (1917) y una selección de documentos del Legado González Garaño conservados en la Academia Nacional de Bellas Artes. La curatoría propone un recorrido por las fuentes, los procesos creativos y las vicisitudes que impidieron el estreno en el Teatro Colón en su momento, para mostrar cómo una idea puede renacer más de un siglo después.
Visita práctica
Caaporá: cuerpos pintados y travesías americanas se puede visitar en el Museo de Arte Español Enrique Larreta (Juramento 2291). Horarios: lunes, miércoles, jueves y viernes de 11 a 19; sábados, domingos y feriados de 11 a 20. La entrada y las condiciones de acceso deben consultarse con el museo antes de la visita para confirmar eventuales cambios por actividades especiales.
Fuente: Clarín
