Cada vez menos “sí, quiero”: fuerte caída de los matrimonios en Córdoba

Los matrimonios en la ciudad de Córdoba registran una caída sostenida desde 1980

Los registros del Registro Civil de la Capital muestran una disminución de alrededor del 70% en los casamientos desde 1980 hasta la actualidad. El fenómeno, que se acelera en las últimas décadas, combina cambios sociales, legales y de costumbres: menos parejas optan por formalizar su unión mediante el matrimonio y algunas eligen la convivencia sin registrar.

La serie histórica en números

Según los datos oficiales citados por el director del Registro Civil de la Capital, José Olmos, las cifras son las siguientes: 7.237 matrimonios en 1980; 5.827 en 1990; 4.953 en 2000; 2.522 en 2010; el mínimo de 753 durante 2020 por la pandemia; 2.629 en 2024 y una cifra parcial de 2.160 matrimonios hasta noviembre de 2025. La proyección para el cierre de 2025 estima alrededor de 2.300 uniones, es decir más de 300 menos que en 2024.

Fuente: Dirección de Registro Civil de la Capital, periodo: 1980-2025

Un cambio cultural y legal

El descenso sostenido no se explica solamente por factores económicos, según Olmos. Entre las causas aparecen transformaciones culturales: las nuevas generaciones priorizan otras formas de convivencia y formalizan menos el matrimonio. Además, la legalización del divorcio (ley 23.515 de 1987) y posteriores cambios normativos moldearon las decisiones de pareja.

Otra herramienta legal es la figura de la unión convivencial, reconocida a nivel nacional por el Nuevo Código Civil y Comercial (en vigor desde 2015) y que en Córdoba empezó a registrarse en 2022. Pese a ello, el volumen de uniones convivenciales registradas sigue siendo bajo: entre 90 y 130 inscripciones anuales desde su inicio operativo en la ciudad.

Comparativa reciente entre matrimonio y unión convivencial

Los registros muestran la siguiente comparación: en 2022 se contabilizaron 2.248 matrimonios frente a 102 uniones convivenciales; en 2023, 2.548 matrimonios y 90 uniones; en 2024, 2.629 matrimonios y 130 uniones; y en 2025, hasta noviembre, 2.160 matrimonios contra 110 uniones convivenciales. Es decir, aunque la figura legal existe, la mayoría de las parejas que conviven no registra formalmente su unión.

Espacios históricos y nuevos servicios municipales

Para revitalizar la experiencia del casamiento civil, la Municipalidad de Córdoba ofrece la posibilidad de celebrar en espacios emblemáticos como el Cabildo Histórico, el Rosedal, la isla Crisol del Parque Sarmiento, museos y otros edificios patrimoniales. El Cabildo, declarado Monumento Histórico Nacional, volvió a funcionar como sede para enlaces hace más de un siglo y fue escenario recientemente para al menos tres parejas que optaron por casarse allí.

La municipalidad gestiona las solicitudes a través de la plataforma Ciudadano Digital (Cidi) y cobra una tasa para el uso de esos espacios: $39.000 en días y horarios hábiles y $65.000 en fines de semana, horarios especiales y feriados. Tras la solicitud, el municipio realiza una entrevista y ofrece alternativas de fechas y lugares. El próximo casamiento programado en uno de esos espacios emblemáticos se realizará el 16 de enero en la isla Crisol del Parque Sarmiento.

Lectura y perspectivas

El dato estadístico más significativo, según el propio director del Registro Civil, es el volumen relativamente bajo de inscripciones por la figura convivencial, lo que indica que muchas parejas optan por vivir juntas sin formalizar ante el Estado. Esto tiene implicancias prácticas: la inscripción brinda un marco de derechos y deberes similar al del matrimonio, y su baja adopción sugiere que la convivencia sin registro es la decisión prevalente.

En términos más amplios, Córdoba replica una tendencia observable en diversas ciudades del mundo: la disminución de matrimonios legales y el aumento de otras formas de relación. Para quienes administran políticas públicas y servicios municipales, el desafío pasa por adaptar ofertas y trámites a estas nuevas realidades sociales para garantizar derechos y atender demandas concretas.

Fuentes: La Voz