Camilo Tiscornia: baja de tasas y la cosecha pueden impulsar la recuperación en 2026

Tasas más bajas, cosecha fuerte y una flotación cambiaria gradual como pilares de recuperación
El economista Camilo Tiscornia sostuvo que la baja de la tasa de interés, el acomodamiento del tipo de cambio y una cosecha que se espera récord para 2026 pueden ayudar a recuperar la actividad económica. Tiscornia señaló además que el Gobierno enfrenta un “miedo” interno a la flotación cambiaria, pero defendió que una transición hacia una flotación más limpia es el rumbo deseable.
Quién es Camilo Tiscornia
Tiscornia es licenciado en Economía por la Universidad Católica Argentina, con maestría en Economía por la Universidad Torcuato Di Tella. Fue gerente de Análisis Macroeconómico en el Banco Central y hoy es profesor de Economía Monetaria y de Economía Argentina en la UCA. Es director de C&T Asesores Económicos, consultora especializada en análisis macroeconómico en América Latina.
Argumentos para un repunte en 2026
En diálogo con Modo Fontevecchia, Tiscornia sostuvo que varios factores combinados ofrecen una ventana para la recuperación: tasas de interés más bajas que alivian el costo financiero de la actividad, un tipo de cambio más acomodado que mejora márgenes exportadores y una cosecha potencialmente récord que aportaría divisas y dinamismo al sector agropecuario y servicios vinculados.
Además, mencionó la expectativa de menor tensión internacional en tasas de interés y el impacto positivo que eso tendría en la inversión y el crédito. Según su lectura, estas condiciones podrían acelerar la recuperación de la demanda agregada si las políticas macroeconómicas mantienen coherencia y disciplina fiscal.
La discusión sobre flotación y bandas cambiarias
Tiscornia reconoció el temor a la flotación dentro del equipo económico. Explicó que flotar libremente tiene dos caras: por un lado, es un camino natural cuando un país carece de reservas para sostener un control estricto; por otro, sin respaldo suficiente puede generar volatilidad. Por eso propone avanzar hacia una flotación “más limpia”, pero acompañada de un respaldo que brinde seguridad al mercado y al Banco Central para intervenir si hace falta.
Respecto a las bandas de flotación, aceptó que ofrecen cierto grado de certidumbre al evitar saltos abruptos en el tipo de cambio, pero señaló que el destino final debería ser un tipo de cambio que flote con mayor libertad, siempre que se cuente con el poder de fuego necesario para evitar movimientos descontrolados.
Comparación histórica y sostenibilidad fiscal
Consultado sobre la comparación con el período de la convertibilidad de los años 90, Tiscornia marcó similitudes y diferencias: ambos procesos llegaron tras un período de desorden macroeconómico y ambos priorizaron el orden fiscal para combatir la inflación. Sin embargo, destacó que hoy hay más posibilidad de mantener disciplina fiscal y que el esquema actual no se apoya en una paridad fija como la convertibilidad.
En su visión, la clave para que la recuperación se consolide es la persistencia de la disciplina fiscal: si el ajuste se mantiene y las políticas se sostienen, las probabilidades de que la mejora sea duradera aumentan. En caso contrario, comparó que, como ocurrió en otras etapas, la falta de continuidad podría erosionar los avances.
Riesgos y condicionamientos
Tiscornia advirtió que la recuperación no está exenta de riesgos: la volatilidad del tipo de cambio, shocks en precios internacionales (commodities y energía) y decisiones fiscales inconsistentes pueden obstaculizar la mejora. Por eso insistió en que una estrategia que combine tasas más bajas con una transición ordenada hacia la flotación y una sólida política fiscal ofrece la mejor probabilidad de éxito.
Contexto técnico: La transición hacia una “flotación más limpia” implica reducir la intervención discrecional y permitir que el tipo de cambio se ajuste más libremente, pero normalmente se requiere que el Banco Central conserve reservas y herramientas para contener episodios de estrés cambiario.
Fuente: Perfil / Modo Fontevecchia
