Carlotto: “Poner a un militar como ministro de Defensa es una provocación”

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo cuestionó la designación y pidió control civil
Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, criticó la decisión del Gobierno de designar al teniente general Carlos Presti como ministro de Defensa y calificó la medida como “una provocación”, al señalar que las políticas de Estado deben ser manejadas por civiles.
Declaraciones en Splendid AM 990
En declaraciones a Splendid AM 990, Carlotto aseguró que la designación “es iniciar una situación de violencia en la sociedad”, y recordó la experiencia argentina con golpes de Estado y dictaduras, que justifican la exigencia de control civil sobre las fuerzas armadas. “Esta idea de poner a un militar como ministro de Defensa es una provocación, es ponerlo en un lugar que no le corresponde, primero porque no está preparado para eso y segundo que no lo sabe hacer”, dijo.
Argumentos centrales
La dirigente expresó su preocupación por la posibilidad de que el nombramiento derive en cambios institucionales que, a su juicio, “destruyen la identidad” y reescriban la historia. Añadió que quienes tienen vocación militar deben mantenerla en sus funciones de defensa, mientras que las políticas públicas y las decisiones estratégicas corresponden a autoridades civiles: “Las políticas de Estado las manejan los civiles”.
Contexto histórico y el rol de Abuelas
Abuelas de Plaza de Mayo es una organización de derechos humanos fundada durante la última dictadura argentina, con la misión de localizar y restituir a sus familiares a los menores apropiados por el terrorismo de Estado y de preservar la memoria histórica. Estela de Carlotto, como presidenta, ocupa un lugar central en las demandas por memoria, verdad y justicia; sus declaraciones suelen tener peso en el debate público sobre derechos humanos y defensa de las instituciones democráticas.
Por qué genera alarma
La preocupación de Carlotto radica en un contexto argentino que vivió interrupciones democráticas durante el siglo XX. Para sectores de la sociedad y organizaciones de derechos humanos, la presencia de oficiales en puestos de conducción política del área de Defensa activa alertas sobre la necesidad de garantizar subordinación al poder civil y evitar prácticas que puedan debilitar controles democráticos.
Respuesta y escenario político
Hasta el momento de la declaración, el Gobierno no había difundido una respuesta oficial a las críticas de Carlotto en el ámbito público. La designación de un militar en un cargo de alto perfil abre un debate sobre la interpretación del rol de las fuerzas armadas en democracia, la profesionalización del Ministerio de Defensa y la institucionalidad del Estado.
Fuentes: Perfil
