Científicos rosarinos identifican mecanismo clave contra superbacterias

Un avance nacional para frenar la resistencia a los antibióticos
Investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, Conicet–UNR) y del Instituto de Química de Rosario (IQUIR) difundieron en The Lancet Infectious Diseases un hallazgo que permite comprender cómo las bacterias evaden el antibiótico cefiderocol, y que puede cambiar su uso clínico para salvar vidas.
Quiénes participaron y qué descubrieron
El trabajo, liderado por Alejandro Vila (IBR), con la primera autoría de la tesista doctoral Brenda Wareki y la colaboración del equipo de Diego Moreno (IQUIR), inició en 2020. El estudio identifica los mecanismos moleculares que habilitan a ciertas bacterias a sortear la acción del cefiderocol, un antibiótico considerado clave para tratar infecciones por microorganismos multirresistentes.
Por qué el hallazgo importa
La resistencia a los antibióticos constituye una amenaza creciente: estimaciones internacionales proyectan que más de 30 millones de personas podrían sufrir infecciones no respondientes a los tratamientos actuales hacia 2030. En la Argentina, la gravedad del problema se refleja en que, según datos del trabajo citado, alrededor del 50% de los pacientes con infecciones severas no responde a los fármacos disponibles y fallece. Entender los mecanismos de resistencia permite diseñar estrategias clínicas y farmacológicas para preservar antibióticos críticos y mejorar resultados.
Aplicaciones prácticas y próximos pasos
El conocimiento sobre cómo las bacterias evaden el cefiderocol puede influir en la selección de tratamientos en terapia intensiva, en protocolos hospitalarios y en el desarrollo de combinaciones farmacológicas que restablezcan la eficacia del antibiótico. Además, estos hallazgos abren la puerta a líneas de investigación orientadas a inhibidores de resistencia o a ajustes en posología y uso racional de antibióticos para retrasar la aparición de resistencia.
Contexto institucional y relevancia local
El Instituto de Biología Molecular y Celular (IBR) y el Instituto de Química de Rosario (IQUIR) forman parte del ecosistema científico de la ciudad de Rosario y están vinculados al Conicet y a la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Estos centros llevan adelante investigaciones en microbiología, química y farmacología con impacto clínico y epidemiológico, y su trabajo en colaboración resalta la capacidad científica local para aportar conocimiento relevante a una crisis sanitaria global.
Qué significa para los equipos clínicos
Para médicos e instituciones sanitarias, este tipo de estudios aporta evidencia para actualizar guías de uso de antibióticos y priorizar medidas de control de infecciones hospitalarias. También subraya la necesidad de fortalecer la vigilancia microbiológica, la pesca de datos de resistencia y la inversión en investigación clínica para conservar las herramientas terapéuticas que aún funcionan.
Fuente: Perfil (referencia a artículo en The Lancet Infectious Diseases)
