Lunes, 17 Noviembre 2025
Victoria en Edimburgo y un proyecto a largo plazo para Los Pumas

Contepomi apuesta a la continuidad: Los Pumas buscan ser cabeza de serie en el Mundial

Tras la épica victoria en Edimburgo, Felipe Contepomi busca consolidar una cultura de competencia y una forma de atacar que convierta a Los Pumas en un equipo constante y cabeza de serie en el próximo Mundial.
Los Pumas celebran en Edimburgo tras vencer a Escocia
Los Pumas celebran en Edimburgo tras vencer a Escocia

Plan estratégico y cultura de competencia para sostener a Los Pumas

Felipe Contepomi trazó un plan para que Los Pumas sean constantes y competitivos frente a las selecciones de mayor nivel. Tras la victoria en Edimburgo ante Escocia —que aseguró por primera vez en la historia reciente a Argentina como cabeza de serie en el sorteo del Mundial— el cuerpo técnico destaca dos pilares: construir una cultura de exigencia diaria y consolidar una forma de atacar que represente al rugby argentino.

De la idea al resultado: qué cambió

Según el seguimiento del equipo en los últimos dos años, la intensidad ofensiva que se vio en la remontada frente a Escocia no surgió de un hecho aislado. Fue el resultado de un proceso sostenido de entrenamientos, análisis de video colectivos e individuales y una práctica competitiva que elevó la precisión en los momentos de máxima presión. Contepomi y su cuerpo técnico trabajaron en pasos concretos: el jugador debe ganarse el derecho de ser Puma, tanto por rendimiento en partidos como por la actitud en el día a día. Esa exigencia dejó de ser “un cartel” en el gimnasio y se convirtió en una línea de comportamiento aplicada en plantel y en staff.

El partido en Edimburgo: dos mitades distintas

El encuentro tuvo un primer tiempo que el propio cuerpo técnico reconoció como pobre: la primera mitad mostró dificultades en el lineout, desconexiones en los medios y concesiones que permitieron a Escocia un parcial favorable. Sin embargo, el cambio de actitud y la reconfiguración táctica en el segundo tiempo modificaron la dinámica. La intensidad ofensiva, el apoyo en la defensa rival y la ejecución en los rucks permitieron la remontada que terminó confirmando el triunfo en terreno escocés.

Lo técnico: entrenamiento, competencia y precisión

Contepomi enfatiza la relación entre competencia interna en entrenamientos y rendimiento en partidos. La precisión que se observó en fases de intensidad —que habitualmente es el primer aspecto que se pierde bajo presión— fue producto de repeticiones deliberadas en sesiones que simulan situaciones de partido. Además, se trabajó en la lectura colectiva del rival y en la definición de prioridades ofensivas que reflejan un estilo argentino: juego con posesión, movilidad en los forwards y aprovechamiento de la amenaza del pie corto y las penetraciones por afuera.

Puntos a revisar y desafíos pendientes

El cuerpo técnico admite que quedan aspectos para mejorar. El primer tiempo del partido en Edimburgo revela que la consistencia todavía no está plenamente consolidada: lineouts fallidos, rotaciones no resueltas y un rendimiento irregular de los medios titulares son señales de alerta. Para sostener la condición de cabeza de serie en el ranking mundial será necesario que la performance requerida ocurra durante los 80 minutos, no solo en fragmentos del partido.

La gestión del plantel y la competencia interna

Un aspecto clave del plan de Contepomi es la rotación y la exigencia para que cada jugador «se gane el lugar». Ese enfoque refuerza la competencia interna y evita conformismos, pero exige una gestión cuidadosa de egos, lesiones y tiempos de recuperación. El cuerpo técnico debe balancear la búsqueda de continuidad con la necesidad de mantener a los jugadores clave en ritmo y en condiciones físicas óptimas.

Implicancias para el Mundial

Ser cabeza de serie ofrece una ventaja concreta en el sorteo: permite esquivar, en la fase de grupos, a algunas de las potencias más fuertes y proyecta un camino más ordenado hacia las etapas definitorias. No es una garantía de éxito deportivo, pero sí una oportunidad que el equipo deberá aprovechar con consistencia, tomando en cuenta que mantener la condición exige resultados y rendimiento sostenido en las ventanas internacionales siguientes.

Conclusión

El triunfo en Edimburgo fue la muestra más reciente de un proyecto que apunta a la continuidad y a la identidad de juego. Contepomi logró en la segunda mitad del encuentro lo que venía buscando en semanas y meses de trabajo: intensidad con precisión. Ahora el desafío es que esa versión del equipo se repita con regularidad. El proceso exige tiempo, competencia fuerte en entrenamiento y la convicción colectiva de que retroceder no es una opción.


Fuente: Clarín