Crece la percepción de que “lo peor ya pasó” y mejora la imagen del Gobierno nacional
Optimismo y cautela: lectura de la encuesta de Mora Jozami
La consultora de la politóloga Mora Jozami registró al cierre de 2025 un aumento de quienes consideran que “lo peor ya pasó” y una mejora en la idea de que el país va por el rumbo correcto económico. El sondeo detecta un predominio de la esperanza como sentimiento entre los encuestados, pese a que persisten problemas en los ingresos y en la compra cotidiana.
Qué mide la encuesta y por qué importa
El relevamiento, realizado por la consultora especializada en clima social y electoral dirigida por Mora Jozami, busca medir sensaciones y expectativas sobre la gestión del Gobierno y la economía. Jozami sostiene que los indicadores muestran una reducción de la irascibilidad social —su índice propio— y un creciente optimismo, sobre todo entre quienes votaron por Javier Milei en el balotaje de noviembre de 2023. Ese clima favorable no es uniforme: hay sectores que mantienen una percepción crítica, en especial votantes del kirchnerismo y del peronismo.
Principales hallazgos
- Mayor porcentaje de personas que creen que “lo peor ya pasó”.
- Aumento de la esperanza como sentimiento dominante; alcanza su nivel más alto desde el inicio de la gestión.
- El 64% menciona problemas vinculados con la economía como la principal preocupación social.
- Around 63% reconoció haber resignado consumos en los últimos meses, según el estudio.
- La inflación, como problema, aparece con entre 3% y 4% de menciones según el mes, ubicándose más abajo en el ranking de prioridades.
Cómo se relacionan expectativas y situación concreta
La lectura de Jozami plantea que la ciudadanía distingue entre estabilización macroeconómica y recuperación del poder adquisitivo. La caída de la inflación interanual durante 2024 y 2025 —según datos del INDEC citados por la analista— alimenta la percepción de que el orden macro está avanzando. Sin embargo, esa mejora no se traduce todavía en aumentos equivalentes en los salarios ni en una recomposición rápida del consumo familiar.
Para una parte del electorado que respaldó al Gobierno, la “resignación con sentido” sobre reducciones de gasto se interpreta como un ajuste necesario para consolidar estabilidad. Ese mismo comportamiento explica en parte la persistencia de la esperanza, aun cuando los efectos positivos no lleguen con la misma velocidad a la vida cotidiana.
Brechas internas y focos de tensión
El estudio muestra una brecha clara: la gente puede considerar que el Gobierno está logrando avances en problemas del país (orden macroeconómico) pero, al mismo tiempo, pensar que no resuelve los problemas personales (salarios, empleo, poder de compra). Jozami advierte que la duración del clima favorable es una incógnita y dependerá de cuánto tiempo esté dispuesta la ciudadanía a mantener paciencia y esperanza.
Entre las áreas con peor evaluación aparecen jubilaciones y discapacidad: organizaciones y reclamos sectoriales señalaron pérdida de poder adquisitivo en haberes y problemas en la cobertura de prestaciones, lo que constituye un punto sensible para sostener el apoyo social.
Efectos políticos y antecedentes recientes
La consultora vincula una caída previa de la imagen del Gobierno con el llamado “caso Libra” ocurrido en agosto, que afectó la confianza pública y se reflejó en un traspié electoral en la provincia de Buenos Aires en septiembre. Tras ese episodio, la campaña y cambios de tono del oficialismo habrían contribuido a una recomposición de apoyo.
Jozami subraya que el electorado no otorgó un cheque en blanco: el voto fue, en su interpretación, un voto de confianza basado en la expectativa de una gestión capaz de ordenar la economía. Esa expectativa exige resultados tangibles en la vida diaria para sostenerse.
¿Qué indica el ranking de preocupaciones?
El estudio coloca a la economía como la prioridad dominante: el 64% de los encuestados menciona problemas vinculados con la economía (salarios bajos, riesgo de pérdida de empleo, dificultad para llegar a fin de mes y restricciones al consumo). La inflación, que había sido la principal preocupación en la etapa previa al cambio de gobierno, se registra con una menor frecuencia de menciones, alrededor de 3%–4% dependiendo del mes.
Fuente: Consultora Mora Jozami / La Voz, periodo: cierre de 2025
Implicancias para la gestión
La analista concluye que la capacidad del Gobierno para traducir la estabilización macro en mejoras concretas en salarios, cobertura social y acceso a servicios será clave para mantener el clima de esperanza y evitar una posible recomposición del descontento. En particular, la manera en que se aborden las jubilaciones y las políticas para personas con discapacidad será un indicador central del sostén social futuro.
Fuentes: La Voz