Creció 6,55% la venta de hipnóticos y sedantes entre enero y octubre
Más insomnio y mayor demanda de hipnóticos: el fenómeno detrás de las cifras
La Confederación Farmacéutica Argentina registró un aumento del 6,55% en las unidades vendidas de hipnóticos y sedantes entre enero y octubre de 2025 frente al mismo período de 2024: se pasó de 2.956.933 a 3.150.736 unidades. El informe asocia el alza con la mayor prevalencia de trastornos del sueño vinculados al estrés económico y social.
Los datos clave
El Observatorio de Salud, Medicamentos y Sociedad de la Confederación Farmacéutica Argentina documentó 193.803 unidades más vendidas de hipnóticos y sedantes en los primeros diez meses de 2025 respecto a 2024, lo que equivale a una suba interanual del 6,55%. El informe destaca además una tendencia sostenida en alteraciones del sueño en los últimos años.
Fuente: Confederación Farmacéutica Argentina, periodo: Ene-Oct 2024-2025
Quiénes compran y por qué
Farmacéuticos y especialistas coinciden en que el consumo de hipnóticos y sedantes aumentó entre adultos jóvenes. En consultorios y farmacias se reporta un mayor uso de productos de venta libre (como melatonina y suplementos) y de medicamentos bajo receta para intentar solucionar problemas de sueño asociados al estrés, la incertidumbre económica, inestabilidad laboral y endeudamiento.
Salud pública y mercado
El informe advierte que las alteraciones del sueño pueden generar menor rendimiento laboral, mayor riesgo de enfermedades crónicas y un mayor uso de servicios sanitarios. A su vez, aunque la facturación de la industria farmacéutica creció en términos monetarios —el Indec reportó $2.941.732,8 millones en facturación en el tercer trimestre, +35,6%— las unidades totales vendidas en el sector se mantuvieron en descenso generalizado en 2025, según análisis de organismos y consultoras.
Efectos desiguales por edad
Los jóvenes enfrentan tasas de desocupación superiores al promedio: según el Indec, la desocupación para quienes tienen hasta 29 años llega a 12,7% en mujeres y 11,7% en varones. Esa presión laboral y financiera se vincula con mayores niveles de estrés y ansiedad, factores que elevan la consulta por insomnio y la demanda de hipnóticos y sedantes.
Voces desde la farmacia y la clínica
Erika Coria, farmacéutica entrevistada por el medio que difundió los datos, señaló que hoy muchos clientes jóvenes recurren a farmacias por problemas de sueño y consumo de productos de venta libre. La psicóloga Patricia Girabel añadió que se advierte un aumento de trastornos de ansiedad e insomnio que, en parte, responde a la precariedad laboral y al sentimiento de incertidumbre frente al futuro.
Consumo responsable y alternativas
Especialistas en salud mental recomiendan priorizar estrategias no farmacológicas para trastornos del sueño: higiene del sueño (horarios regulares, limitación de pantallas antes de dormir), técnicas de relajación y consultas con profesionales antes de automedicarse. El acceso a tratamientos psicológicos y a políticas públicas que atiendan la salud mental comunitaria se vuelve central frente al aumento de la demanda.
Contexto del sistema sanitario
El ajuste en la ejecución presupuestaria en salud también impacta en la capacidad de respuesta: informes de organizaciones señalan caídas en el financiamiento de hospitales nacionales e instituciones claves, lo que puede limitar la oferta pública de atención en salud mental y trastornos del sueño.