Cuál fue el corte de carne que más aumentó en noviembre: precio y consumo

Precios, consumo y producción: el informe de CICCRA sobre la carne vacuna
El último reporte de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) muestra una aceleración en el precio de la carne vacuna y, a la vez, una leve recuperación del consumo: en noviembre el precio promedio de la carne aumentó 6,6% respecto de octubre y acumuló un alza interanual de 53,2%, mientras que el consumo per cápita promedió 48,3 kilos anuales, un 3,4% más que en el mismo mes del año anterior.
Los números clave
Según el informe, el crecimiento del consumo en noviembre fue de 3,4% interanual; en términos del acumulado enero-noviembre, el consumo per cápita mejoró 2,3% respecto al mismo período del año previo, alcanzando 48,3 kg por año. Ese repunte representa, de acuerdo al cálculo del organismo, un aumento de 1,1 kg por habitante anual, equivalente a 2,101 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h).
En materia de precios, la suba mensual de noviembre (6,6%) duplicó la registrada en octubre (2,6%). En la comparación interanual, el incremento de 53,2% en noviembre superó al 47,3% de octubre. El informe menciona también comportamientos diferenciados por productos: las hamburguesas congeladas subieron 42,7% anual y el pollo entero 21,1% anual; el pollo, además, mostró una caída de precio mensual de 1,0% en noviembre y acumula una baja de 6,8% en los últimos cuatro meses, ubicándose en $3642,98 por kilo según el relevamiento citado.
Fuente: CICCRA / Cronista, periodo: noviembre 2025
Producción y exportaciones
En los primeros once meses del año la industria frigorífica registró una producción de 2,881 millones de toneladas r/c/h, prácticamente igual a la del mismo período del año anterior. No obstante, la faena de noviembre mostró una caída mensual: la producción del mes fue de 245 mil toneladas, 6,3% menos que en octubre y 6,7% por debajo de noviembre del año anterior.
Las exportaciones, por su parte, cayeron 10% interanual en los once meses analizados, totalizando 779,6 mil toneladas. CICCRA atribuye esa contracción a la menor demanda de China durante el primer semestre; en noviembre la caída estacional de los envíos a Israel (-71,6%) explicó gran parte del descenso mensual. En el cómputo interanual, la reducción del comercio total fue de 2,4% por menores ventas a China, Israel, México, Canadá, Chile e Italia, que fueron parcialmente compensadas por mayores envíos a Países Bajos y Estados Unidos.
Por qué suben los precios y el consumo no cae
El informe ofrece una postal de tensiones en el mercado local: precios que se aceleran y un consumo que no se derrumba. Varios factores ayudan a explicar esta paradoja. Primero, la carne conserva un lugar central en la dieta argentina, con una demanda relativamente rígida frente a subas de precios. Segundo, la expansión de ingresos de segmentos específicos y las variaciones estacionales (como mayores compras por fiestas o asados) pueden sostener el consumo en determinados meses.
Al mismo tiempo, los aumentos reflejan la combinación de costos internos (alimentación y servicios para el ganado, logística) y cambios en los precios relativos entre cortes: cuando un corte sube más que otro, el mix de consumo se ajusta sin necesariamente reducir el volumen total de carne comprada. Además, el mercado internacional y las decisiones sobre exportaciones influyen en la oferta doméstica y, por ende, en los valores al mostrador.
Qué datos faltan en el resumen disponible
La nota y el resumen del informe consultado mencionan que ciertos cortes “fueron los que más aumentaron en el año”, pero en el material recibido no se detalla explícitamente cuáles son esos cortes ni sus valores puntuales por kilo. Para conocer con precisión qué corte fue el que más aumentó en el último mes es necesario acceder al listado completo de precios por corte que publica CICCRA o al informe original citado por la crónica.
Implicancias para consumidores y comercio
Para los hogares, una suba de precios de esta magnitud implica una mayor presión sobre el presupuesto destinado a alimentos, sobre todo en contextos de alta inflación general. A su vez, las carnicerías y los supermercados enfrentan decisiones sobre la oferta de cortes económicos y promociones para mantener la demanda.
Para el sector productivo y los frigoríficos, la dinámica de precios y exportaciones marca la necesidad de gestionar márgenes y perfiles de ventas: la reducción de envíos a mercados clave puede liberar volumen para el mercado interno, pero también presiona sobre la rentabilidad si la demanda externa paga precios más altos.
