Lunes, 17 Noviembre 2025
IA en las aulas: formación masiva de docentes en Tucumán

Del fuego al algoritmo: la IA redefine la educación y ya se capacita a docentes en Tucumán

La IA generativa redefine prácticas docentes y Tucumán formará a más de 40.000 educadores en alianza con Argencon y Digital House para integrar la tecnología en la enseñanza.
Representación de inteligencia artificial aplicada a la educación
Representación de inteligencia artificial aplicada a la educación

La irrupción de la inteligencia artificial en la enseñanza y la capacitación masiva en Tucumán

La inteligencia artificial generativa cambió los modos de enseñar y aprender: no es solo una herramienta, sino una nueva capa del pensamiento que exige repensar la educación. En Argentina, Tucumán inició una capacitación masiva de su planta docente en alianza con Argencon y Digital House, con más de 40.000 educadores involucrados en programas que combinan alfabetización digital, pedagogía con IA y fundamentos técnicos.


De qué se trata la capacitación en Tucumán

El plan de formación público‑privado en Tucumán articula tres ejes: familiarización con modelos generativos, integración de IA en el diseño pedagógico y fundamentos técnicos para comprender cómo funcionan los algoritmos. La iniciativa busca que los docentes no solo practiquen el uso de herramientas como generadores de texto o asistentes de código, sino que también comprendan los límites, sesgos y posibilidades didácticas de estas tecnologías.

Un cambio cultural en la enseñanza

Históricamente, la educación transitó de la transmisión única del conocimiento a prácticas centradas en aprender a aprender. La llegada de la IA acelera esa transformación porque obliga a redefinir competencias: más allá de evaluar contenido memorizado, ahora hay que enseñar a formular preguntas, validar fuentes, interpretar resultados algorítmicos y trabajar la ética del uso.

Los docentes pasan de corregir ejercicios a diseñar entornos de aprendizaje que combinan creatividad humana y herramientas algorítmicas. Esa transición exige estrategias de formación continua y soporte institucional para que la implementación sea coherente con objetivos pedagógicos y equidad de acceso.

Beneficios y riesgos

La IA ofrece ventajas prácticas: personalización de trayectos de aprendizaje, creación rápida de materiales didácticos, asistencia en corrección y análisis de desempeño. También plantea riesgos: reforzar sesgos, dependencia de proveedores privados, pérdida de habilidades críticas si el uso no se acompaña de alfabetización digital, y desigualdades por acceso diferencial a tecnologías y conectividad.

Por eso, la formación docente impulsada en Tucumán incorpora debates sobre ética y gobernanza: no basta con aprender a operar herramientas; es necesario entender su impacto social y pedagógico.

Qué implica para la política educativa

Iniciativas como la de Tucumán representan un enfoque de política pública que prioriza la soberanía del conocimiento: formar a los educadores para que lideren la enseñanza del futuro, en lugar de limitarse a consumir tecnologías importadas. En este marco, actores como Digital House y Argencon aportan know‑how y escalabilidad, pero el desafío es asegurar continuidad, recursos y alineamiento con los contenidos curriculares.

La política educativa deberá resolver también aspectos prácticos: conectividad en escuelas, dispositivos, soporte técnico, y marcos de evaluación que integren nuevas competencias digitales y de pensamiento computacional.

Casos prácticos y experiencias locales

En distintas escuelas del país ya se prueban proyectos que combinan IA y aprendizaje activo: estudiantes diseñan proyectos sociales apoyados en análisis de datos, docentes usan asistentes para adaptar tareas y se incorporan actividades de validación de fuentes. Estas experiencias muestran que la IA potencia iniciativas pedagógicas cuando se utiliza con propósito y marco didáctico claro.

El horizonte: alfabetización para co‑crear con máquinas

La discusión principal no es si la IA reemplazará a los docentes, sino cómo transformará la alfabetización: la competencia clave será dialogar críticamente con máquinas, usarlas como coautoras y mantener el juicio humano como criterio central. El reto mayor es cultural: construir una educación que aproveche herramientas sin ceder la responsabilidad del sentido educativo a algoritmos.


Fuentes: Clarín (Brand Studio)