Jueves, 13 Noviembre 2025
Coberturas de vacunación en caída histórica

Derrumbe récord de la vacunación escolar: qué muestran los datos y qué riesgos hay

Las coberturas de las vacunas del ingreso escolar y las dosis a los 11 años registraron en 2024 una caída histórica. Expertos señalan la influencia de dudas médicas y cambios en la metodología de medición; advierten riesgo de reemergencia de enfermedades como polio y sarampión.
Niños en un vacunatorio
Niños en un vacunatorio

Coberturas en caída y dudas que preocupan: por qué bajó la vacunación en los chicos

Las coberturas de vacunación en los niños al ingreso a la primaria cayeron en 2024 y muestran un derrumbe que, según datos oficiales, no tiene precedentes en los últimos 15 años. Menos de la mitad de los chicos recibió el conjunto de dosis que se aplican entre la sala de 5 y primer grado, lo que impone riesgos concretos para la salud pública.


Qué dicen los números

Los reportes del Ministerio de Salud registraron caídas de entre 6 y 12 puntos porcentuales en las coberturas de las vacunas del ingreso escolar respecto de 2023. Además, todas las vacunas previstas a los 11 años mostraron una baja cercana a los 10 puntos. Entre los casos más alarmantes se encuentran la caída de la triple viral (que protege contra sarampión, paperas y rubéola) y la baja en las coberturas contra la polio y la varicela.

Vacunas clave en descenso

  • Refuerzo antipoliomielítico (ingreso escolar): niveles históricamente altos en la década 2009-2019; en 2024 la cobertura se ubicó en valores notablemente inferiores.
  • Triple viral: desde porcentajes cercanos al 90% en años anteriores, la cobertura en 2024 descendió a niveles muy por debajo de esa referencia.
  • Dosis contra el VPH (11 años): después del cambio a una dosis única, la cobertura de 2024 quedó por debajo de la de 2023 tanto en niñas como en varones.
  • Antimeningocóccica: su cobertura en preadolescentes cayó y genera preocupación porque los niños y adolescentes suelen ser grandes vectores de transmisión.

Riesgos reales

Desde el punto de vista epidemiológico, cuando las coberturas se ubican por debajo del umbral recomendado (OMS/OPS sugiere entre 85% y 95% para muchas vacunas) aumenta el riesgo de reemergencia de enfermedades que estaban controladas. La polio y el sarampión son ejemplos relevantes: no están erradicados globalmente, por lo que la baja de coberturas facilita la entrada y la circulación de estos virus.

El infectólogo Ricardo Rüttimann (FUNCEI), citado en los informes, alertó que “si no se cumplen los esquemas indefectiblemente van a volver a entrar porque no son enfermedades erradicadas del mundo”. Puso como ejemplo la circulación de poliomielitis en algunos países y la posibilidad de que viajeros o incluso delegaciones deportivas importen casos si no tienen refuerzos al día.

Factores que explican la caída

Entre las causas señaladas aparecen:

  • Desconfianza y dudas que transmiten algunos médicos de cabecera y pediatras, un elemento que puede condicionar la decisión de las familias.
  • Impactos administrativos y de registro: el Ministerio incorporó un nuevo indicador (“cobertura ampliada por cohorte”) en 2024 que modificó la forma de medir; eso generó diferencias entre series históricas y el nuevo cálculo.
  • Secuelas de la pandemia: interrupciones en los servicios de salud, postergaciones y cambios en pautas de consulta que todavía repercuten en refuerzos y dosis de seguimiento.

Sobre la medición: por qué parecen contradecirse los números

El propio Ministerio de Salud publicó que, en términos generales, las coberturas mejoraron en 2024 en ciertos grupos y sumó la noción de “cobertura ampliada por cohorte”, que incluye dosis aplicadas después del cierre del año calendario (un análisis acumulado por cohorte hasta agosto de 2025). Esa metodología puede dar una imagen más amplia, pero también hace difícil la comparación directa con los informes que usan la cobertura oportuna anual. En lenguaje sencillo: se compararon marcos temporales distintos y eso explica parte de la aparente contradicción.

Impacto en la comunidad

Para las familias y las autoridades locales, la baja de coberturas implica un doble efecto: riesgo sanitario por la circulación potencial de virus y presión sobre los servicios de salud si surgen brotes. Además, enfermedades como la tos convulsa o la meningitis pueden afectar especialmente a los grupos más vulnerables (bebés, embarazadas, adultos mayores), por lo que la protección de los niños es también una medida de protección colectiva.

Qué pueden hacer las familias

  • Consultar el calendario nacional y corroborar las dosis que corresponden por edad, especialmente el refuerzo del ingreso escolar y las dosis a los 11 años.
  • Hablar con pediatras y centros de vacunación; si surgen dudas, pedir fuentes oficiales o segundas opiniones en servicios de salud pública.
  • Aprovechar la gratuidad de los refuerzos por ley; las vacunas del calendario están disponibles en los centros de salud de todo el país.

Fuente: Clarín