Desde enero podrían subir los sueldos de los ministros nacionales

Sueldo de ministros, Milei y la discusión sobre contratación pública

El Gobierno analiza aumentar el sueldo de los ministros nacionales a partir de enero, después de dos años de congelamiento. La posible suba vuelve al centro del debate por su impacto en la contratación de personal calificado en la Casa Rosada y por la decisión final que debe tomar el presidente Javier Milei.

Antecedentes y motivo del cambio

Según la información que trascendió desde la Casa Rosada, la idea de revisar las remuneraciones surgió por la dificultad para atraer y retener cuadros técnicos: ministerios y áreas claves registran renuncias hacia el sector privado motivadas en parte por diferencias salariales. En una reunión anterior, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, le señaló al presidente que los salarios bajos complican la contratación de personal idóneo.

Decisión presidencial y memoria reciente

La decisión final sobre aumentos salariales depende del presidente. Cabe recordar que en marzo de 2024 Milei debió dejar sin efecto una suba automática que se había aplicado a su propio salario y al de sus ministros tras críticas públicas; aquella medida respondía a la aplicación de un decreto de 2010 y generó un fuerte rechazo político y mediático.

Impacto y lectura política

Un eventual aumento tiene varias aristas: en lo práctico podría facilitar la contratación de perfiles técnicos y ejecutivos demandados por la administración; en lo político, reavivaría discusiones sobre austeridad y equidad fiscal en un contexto de sensibilidad social frente a la situación económica. Fuentes oficiales aclararon que aún no hay una cifra definida ni mecanismo acordado.

Opciones de implementación

Si se concreta, el aumento podría instrumentarse por decreto (como ocurrió antes cuando se aplicaron ajustes automáticos) o mediante una revisión del régimen remuneratorio que incluya criterios de mercado para cargos de alta responsabilidad. Cualquier cambio debería armonizarse con el presupuesto y con la política salarial del sector público para evitar distorsiones internas.

Reacción de opositores y opinión pública

En el pasado, subas aplicadas a la cúpula del Poder Ejecutivo provocaron críticas de la oposición y de organizaciones sociales. Los argumentos más frecuentes contra aumentos inmediatos se apoyan en la necesidad de priorizar gasto social y en la percepción de inequidad frente a salarios del resto del sector público y del sector privado en crisis.

Qué sigue

Por ahora la medida está en etapa de análisis y debe ser avalada por el presidente. Desde la Casa Rosada indicaron que la revisión surge de la necesidad operativa de “retener talento” en ministerios que requieren perfiles técnicos difíciles de conseguir en el mercado privado. La concreción del aumento dependerá además de la evaluación del impacto fiscal y de la sensibilidad política del momento.

Fuente: El Día