Martes, 30 Diciembre 2025
Uruguay busca reducir su dependencia del dólar

Desdolarización: el Banco Central del Uruguay inicia una ofensiva para reducir el uso del dólar

El Banco Central uruguayo presentó medidas para que el peso gane terreno: mayor exigencia de capital para préstamos en dólares, incentivos para depósitos en pesos y la posible obligación de exhibir precios en moneda local. La estrategia exige bajar y anclar la inflación para que el ahorro en pesos se transforme en crédito.
Billetes en dólares y pesos uruguayos sobre un escritorio
Billetes en dólares y pesos uruguayos sobre un escritorio

Medidas para que el peso gane terreno: qué propuso el Banco Central

El Banco Central del Uruguay lanzó una serie de medidas para incentivar el uso del peso uruguayo y reducir la dependencia del dólar: elevar requerimientos de capital para bancos con préstamos en dólares, eliminar la exigencia de reservas para depósitos en pesos y evaluar la obligación de exhibir precios en moneda local junto con los de divisa. La iniciativa busca que el ahorro en pesos se transforme en crédito y que la economía local opere con menor dolarización.

Por qué preocupa la dolarización

La preferencia por el dólar en Uruguay responde a hábitos formados por episodios de inflación y depreciación en décadas pasadas. Hoy más de dos tercios de los depósitos se mantienen en esa moneda, y operaciones de mayor monto —compra de autos o inmuebles— suelen pactarse en dólares. El Banco Central, según reportes difundidos por Bloomberg, redujo la proporción de reservas en dólares del 90% en marzo a 84% en septiembre desde la asunción de Guillermo Tolosa como presidente.

Fuente: Bloomberg / FMI, periodo: comparación histórica reciente

Herramientas y propuestas

El plan del Banco Central incluye varias palancas para desincentivar la tenencia de dólares y promover el crédito en pesos: aumentos de requerimientos de capital para bancos con exposición en moneda extranjera, medidas para facilitar la utilización de depósitos en pesos por parte de las entidades financieras y la evaluación de normativas que obliguen a comercios y empresas a informar también los precios en pesos. Además, se impulsa fortalecer el mercado de capitales doméstico para ofrecer alternativas de ahorro e inversión en moneda local.

Unidad indexada (UI) y el sector de la construcción

Desde la construcción surgió una propuesta concreta: fijar precios en la unidad indexada (UI) para proteger a constructores y compradores frente a la inflación, dado que cerca del 75% de los costos del sector se encuentran en pesos. El desarrollador Fabián Kopel sostuvo que la obligatoriedad de operar en UI facilitaría el manejo de riesgos cambiarios y de precios, pero también reconoció que la medida requiere marcos legales y financieros que la respalden.

Inflación, confianza y el ejemplo de otros países

Expertos citados por Bloomberg apuntan a que la desdolarización exige mantener inflación baja y estable durante años: Aldo Lema, de Vixion Consultores, propuso un objetivo de inflación más bajo (3% en lugar del 4,5% actual) como condición para que el ahorro en pesos recupere atractivo. El Banco Central ha aplicado una política monetaria más restrictiva en los últimos dos años y medio, ubicando la inflación dentro de un rango de 3% a 6% y cerca del objetivo de 4,5% durante varios meses.

Limitaciones y retos

El principal desafío es la necesidad de generar confianza: las cuentas corrientes en dólares han perdido poder adquisitivo en las últimas dos décadas, según cifras del propio Tolosa, y las regulaciones actuales impiden convertir fácilmente depósitos en dólares en crédito para familias y empresas cuyos ingresos estén en pesos. Crear incentivos financieros y normativos suficientes para que los agentes económicos cambien hábitos de ahorro no es un proceso rápido y exige respaldo macroeconómico sostenido.

Contexto regional: contraste con Argentina

La iniciativa uruguaya contrasta con la postura reciente en Argentina, donde el presidente Javier Milei planteó medidas que amplían el uso del dólar en la economía, incluso permitiendo pagos en moneda extranjera y discutiendo la posibilidad de reemplazar el peso. En Uruguay, en cambio, la estrategia oficial apunta a que el peso recupere protagonismo como medio de pago y unidad de cuenta.


La desdolarización en Uruguay combina medidas regulatorias, incentivos para la actividad bancaria en pesos, y la necesidad de consolidar una inflación baja y predecible. El éxito dependerá de la capacidad de las autoridades para sostener estabilidad macroeconómica y ofrecer alternativas de ahorro y crédito en moneda local.


Fuente: Infobae