Día Internacional del Hombre: reflexionar sobre la masculinidad y la salud masculina

Una fecha para repensar mandatos y cuidar la salud de los hombres
Día Internacional del Hombre y masculinidad son términos centrales para la reflexión que propone esta conmemoración. El 19 de noviembre se toma como ocasión para hablar de los efectos de los estereotipos de género en la salud física y emocional de los hombres y para promover modelos más saludables de masculinidades.
Origen y objetivos
La conmemoración fue promovida en los años 90 por Thomas Oaster y posteriormente retomada por iniciativas como el Programa Mujeres y Cultura de Paz de la UNESCO. La intención no es reivindicar una masculinidad tradicional, sino abrir un espacio para reflexionar sobre los mandatos que atraviesan a los hombres y proponer alternativas que mejoren sus vínculos, su salud y su participación en procesos de cambio cultural.
Los costos de la masculinidad normativa
Los mandatos que exigen fuerza, autosuficiencia y riesgo tienen consecuencias concretas en la salud. Datos citados por organizaciones como la OPS muestran que los hombres representan un porcentaje mayoritario de muertes asociadas a consumos problemáticos y a accidentes viales. Estos patrones revelan que ciertos modelos de masculinidades tienen costos en términos de bienestar, longevidad y calidad de vida.
Salud física y emocional
En buena parte de nuestras sociedades todavía persisten relatos como “los varones no lloran”, que limitan la expresión emocional y la búsqueda de ayuda. Las estadísticas citadas por organizaciones especializadas indican que los hombres suelen llegar más tarde a los sistemas de salud y presentan peores resultados en problemáticas vinculadas a consumo y accidentes. En Argentina, los datos sobre suicidios en jóvenes de 20 a 29 años en 2023 mostraron un aumento que golpea con mayor fuerza a los varones: en ese grupo la frecuencia de casos es muy superior a la de las mujeres.
Entornos digitales y nuevas formas de sociabilidad
Informes recientes sobre sociabilidad en línea señalan que muchos hombres jóvenes experimentan sensación de desconexión y recurren a espacios en la web que, en algunos casos, promueven discursos misóginos o de radicalización. Comprender esa dinámica es clave para diseñar intervenciones que ofrezcan alternativas de sociabilidad más saludables y seguras.
Propuestas y experiencias
Organizaciones como Grow - Género y Trabajo proponen herramientas concretas para involucrar a hombres en procesos de cambio: actividades lúdicas para llevar la conversación a lugares de trabajo, webinars formativos y herramientas de diagnóstico como el “Varónmetro”, pensadas para identificar necesidades y diseñar políticas internas en organizaciones. La idea central es que la transformación requiere la participación activa de los hombres, tanto a nivel personal como institucional.
Qué puede hacerse en la práctica
- Promover espacios seguros para la expresión emocional masculina y el acceso a la salud mental.
- Incluir a los hombres en políticas de prevención y promoción de salud que consideren factores de riesgo específicos.
- Implementar programas en ámbitos laborales que incentiven el cuidado, el autocuidado y la corresponsabilidad familiar.
- Desarrollar campañas que cuestionen estereotipos nocivos sin negar las asimetrías de poder y las violencias que afectan a mujeres y personas LGBTIQ+.
Conclusión
El Día Internacional del Hombre existe como oportunidad para visibilizar que los hombres también son sujetos de género y que los mandatos tradicionales les producen perjuicios materiales y simbólicos. La invitación es a reflexionar y actuar: promover salud, vínculos y modelos de masculinidades que reduzcan riesgos y contribuyan a sociedades más equitativas y saludables.
Fuentes: Perfil — Área de masculinidades de Grow - Género y Trabajo; datos citados de la OPS y estudios recientes referidos en el análisis.
