Eduardo Costantini: el empresario detrás de Puertos y el proyecto en Catalinas
De Nordelta a Catalinas: la visión empresarial de Eduardo Costantini
Eduardo Costantini afirma apostar por la «economía real»: construye desarrollos inmobiliarios que combinan estética, cultura y servicios, y destinó buena parte de su patrimonio al arte. Con más de seis décadas de trayectoria, es conocido por ser cofundador de Nordelta y por donar una parte significativa de su colección al Malba.
Costantini comparte una biografía de emprendimientos: desde sus inicios vendiendo bufandas hasta convertirse en un referente del real estate argentino. Su enfoque combina largo plazo, financiamiento de infraestructura y la incorporación de contenido cultural —como el Malba Puertos, un museo con inversión de US$10 millones— para agregar atractivo a sus desarrollos.
Proyectos recientes y la compra de un terreno clave
En los últimos años Costantini amplió su foco en la ciudad: adquirió un terreno en la zona de Catalinas por US$145 millones donde proyecta construir tres torres que sumarán 100000 metros propios. Calcula una inversión adicional entre US$250 y US$300 millones para desarrollar la obra.
Su visión integra estética, ecología, deporte y salud; en Puertos combinó espacios verdes y propuestas culturales para atraer público y sumar valor a la inversión inmobiliaria. Según sus palabras, el capital es un medio para realizar proyectos creativos que tengan impacto en la calidad de vida.
Una postura sobre la riqueza y el arte
Costantini declara que no buscó ser «una cuenta corriente» y que donó más del 20% de su patrimonio al Malba, incluyendo colecciones y el edificio. Esa decisión articula su interés por el arte y el rol social que pueden cumplir los emprendimientos privados cuando incorporan contenido cultural accesible para un público amplio.
Lecciones de gestión y resistencia a las crisis
El empresario recuerda la experiencia de la crisis del 2001 como un «cachetazo» que obligó a revisar estrategias. Su receta combinó diversificación, visión de largo plazo y la creación de infraestructura básica en los emprendimientos: acceso, servicios, estética y alianzas con proveedores. Esa mirada ha guiado desarrollos como Nordelta y Puertos, y ahora se traslada al proyecto en Catalinas.
Impacto y críticas posibles
Los megaproyectos inmobiliarios suelen generar debate público sobre impacto urbano, accesos, servicios y gentrificación. Costantini responde con argumentos de largo plazo y apuesta por combinar desarrollos inmobiliarios con equipamientos culturales y espacios públicos; sin embargo, la magnitud de las inversiones y su concentración en determinadas zonas de la ciudad también plantea cuestionamientos sobre prioridades urbanas y la distribución del suelo.
Qué esperar del proyecto en Catalinas
El plan contempla tres torres con alto contenido inmobiliario y de servicios; la inversión anunciada y la compra del terreno lo ubican como uno de los proyectos privados de mayor envergadura en terrenos céntricos de la ciudad. Costantini ha dicho que en sus emprendimientos busca «dar más que lo inmobiliario»: educación cultural, oferta deportiva y servicios de salud como parte de una «estética integral».
Fuentes: La Nación