Miércoles, 19 Noviembre 2025
Evolución social y estilos fragmentados

El ADN de la moda argentina: de la homogeneidad a la diversidad y la evolución social

Daniela Lucena, investigadora del CONICET, explica cómo la moda argentina pasó de un discurso homogéneo a estilos fragmentados y cómo eso refleja cambios sociales, culturales y productivos.
Collage de prendas y diseñadores representando la diversidad de la moda argentina
Collage de prendas y diseñadores representando la diversidad de la moda argentina

Modas en plural: cómo cambió la moda argentina

La moda argentina atraviesa hoy una etapa marcada por la pluralidad y la fragmentación: moda argentina, diversidad, Daniela Lucena y CONICET coinciden en que ya no existe un discurso único y que cada persona arma su estilo desde la subjetividad. Ese cambio refleja transformaciones sociales, económicas y culturales que se desarrollaron desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad.


De la uniformidad a los estilos fragmentados

Según la investigadora Daniela Lucena, el proceso comenzó cuando la moda dejó de ser impuesta por pocos y se democratizó por múltiples vías: la industria textil, los medios, las subculturas urbanas y, más recientemente, las redes sociales. En su trabajo como socióloga especializada en arte, diseño y moda, y como investigadora del CONICET, Lucena remarca que la noción de moda como "discurso autoritario" se fue debilitando. Hoy conviven tendencias globales con reinterpretaciones locales; al mismo tiempo aparecen prácticas de consumo críticas que priorizan la sostenibilidad y la reutilización.

Ese tránsito no es solo estético: está ligado a cambios en la estructura social. La diversificación de identidades de género, la mayor circulación cultural y el acceso a información global posibilitaron que distintos públicos reclamen y creen referencias propias.


Factores que impulsaron la transformación

  • Economía y producción: la evolución de la industria textil y la entrada de marcas internacionales cambiaron la oferta y las expectativas de consumo.
  • Medios y redes: plataformas digitales multiplicaron referentes y democratizaron la difusión de estilos.
  • Política cultural: programas de diseño, apoyo institucional y la visibilidad de diseñadores locales contribuyeron a la valoración del diseño argentino.
  • Movimientos sociales: reclamos por derechos, diversidad y visibilización de identidades redefinieron códigos de vestimenta.

La moda como forma de expresión y memoria

Lucena subraya que la ropa funciona como un repertorio simbólico que codifica posiciones sociales, pertenencias y aspiraciones. En Argentina hay ejemplos claros: desde la estética ligada a movimientos políticos, pasando por el rol del rock y el tango en la cultura juvenil, hasta la recuperación contemporánea de prendas consideradas "de trabajo" o artesanales. El estudio sociológico permite leer esos cambios como trazos de una historia colectiva: qué se valora, qué se rechaza y cómo se negocian las identidades en la esfera pública.


Diseño local y economía creativa

El reconocimiento del diseño argentino en ferias, festivales y plataformas internacionales potenció una economía creativa que no solo exporta prendas, sino también saberes y prácticas. Proyectos de moda sustentable, talleres independientes y marcas pequeñas muestran otra cara del sector: menos estandarización y más experimentación. Para quienes trabajan en moda, ese escenario abre posibilidades —y desafíos— en lo comercial, lo normativo y lo productivo.


Consumo responsable y sostenibilidad

El debate sobre sostenibilidad y consumo responsable llegó al centro de la discusión. Reutilizar ropa, priorizar producción local y exigir transparencia en la cadena de valor son demandas crecientes. Lucena destaca que la conciencia ambiental y social modifica no solo lo que se compra, sino cómo se piensa la moda: menos rotación rápida y más atención a procesos y orígenes.


La moda en la escena pública y su relación con las políticas culturales

El apoyo institucional a la capacitación y las políticas que impulsan el diseño son relevantes para sostener el sector. En ese sentido, el trabajo académico y las investigaciones del CONICET contribuyen a entender la moda como campo de producción simbólica y económica. La articulación entre universidades, institutos y emprendimientos favorece la profesionalización y la puesta en valor de saberes locales.


Qué implica esto para el ciudadano común

Para la mayoría de las personas —consumidores, trabajadores de la industria textil o diseñadores emergentes— la transformación de la moda argentina implica más opciones y mayores posibilidades de expresión. También plantea preguntas sobre precarización laboral, condiciones de producción y equidad en el acceso a la cultura de la moda.


Conclusión

La moda argentina muestra hoy una diversidad que refleja su evolución social y cultural: ya no se trata solo de seguir dictados, sino de ensamblar identidades a partir de múltiples referencias. La mirada de Daniela Lucena y su trabajo en el CONICET ayudan a entender ese proceso como parte de una trama más amplia, donde economía, política y cultura se entrelazan para producir nuevas formas de vestir y de ser.

Fuente: Infobae