El crimen que marcó a Fito Páez y dio origen a «Ciudad de pobres corazones»

La noticia que cambió una vida y una obra
El 7 de noviembre de 1986, la vida del músico rosarino Fito Páez cambió tras recibir la noticia de un crimen en su ciudad natal: sus abuelas, quienes lo habían criado, fueron asesinadas en la casa familiar. Ese dolor profundo fue la raíz de Ciudad de pobres corazones, un disco que emergió de la oscuridad personal y de un proceso de búsqueda que incluyó un viaje a la Polinesia.
El hecho en Rosario
El mediodía de aquel 7 de noviembre se convirtió en una tragedia para la familia de Páez. Dos jóvenes —de 23 y 18 años según las crónicas— entraron en la antigua casona ubicada en la calle Balcarce 681 en Rosario y cometieron el homicidio. En ese momento el músico se encontraba en Río de Janeiro; la noticia llegó allí y marcó el inicio de un período de dolor y conmoción personal.
Del duelo al disco
El luto y la conmoción se transformaron en materia artística. A partir de ese acontecimiento Páez creó Ciudad de pobres corazones, un álbum que suele describirse como uno de sus trabajos más viscerales. El proceso creativo estuvo atravesado por el enojo, la tristeza y la necesidad de decir frente a lo irreversible. Según relatos públicos, después de esos hechos Páez viajó a la Polinesia buscando salir de la oscuridad emocional; de ese proceso surgieron decisiones artísticas y personales que terminaron impactando su obra.
Contexto y repercusiones
El crimen conmocionó a Rosario y tuvo repercusiones en la escena cultural del país, en parte por el reconocimiento de Páez como músico formado en esa ciudad. La pérdida de figuras de apoyo familiar, en este caso las abuelas que lo criaron, mostró la dimensión íntima detrás de muchas obras artísticas: la creación puede ser también un modo de procesar heridas.
Ciudad de pobres corazones quedó asociado a ese momento de la vida del artista. Para entender su impacto hay que considerar tanto la calidad musical como el contexto emocional que lo nutrió: una mezcla de pérdida personal y búsqueda de sentido que derivó en una obra intensa y discutida.
Fito Páez hoy y la memoria del hecho
Con los años el episodio se inscribió en la biografía pública del músico. La violencia que truncó vidas en aquella casa de Balcarce 681 no sólo dejó marcas en lo personal, sino que también fue parte de la historia cultural argentina de fines del siglo XX: una historia en la que la creatividad y el dolor a menudo se cruzan.
El abordaje de este tipo de sucesos convoca a una reflexión sobre la justicia, la violencia y la forma en que la comunidad procesa tragedias que afectan a figuras públicas. En los relatos sobre la vida de Páez, el 7 de noviembre de 1986 aparece como un punto de quiebre que explica, en parte, la intensidad de algunas de sus decisiones artísticas posteriores.
Fuentes: Infobae
