El dólar cae y los bonos argentinos retroceden tras la decisión de no comprar reservas

Mercados reaccionan a la postura del Gobierno y a la llegada de emisiones privadas en dólares
La decisión del presidente Javier Milei de no comprar reservas para sostener el tipo de cambio, según su propia declaración, coincidió con una fuerte entrada de divisas por colocación de deuda privada en el exterior y generó una caída generalizada de los distintos dólares y una reacción negativa en bonos y acciones locales.
Movimientos en las cotizaciones y principales indicadores
En la jornada informada, el dólar mayorista cerró en 1387 pesos, por debajo del piso de 1.400 que registraba el mercado hace un mes. El dólar oficial se ubicó en 1422.09 pesos, con una baja de 9.97 pesos. El dólar blue subió 5 pesos hasta 1435; el MEP cerró en 1448.93 (bajó 3.59) y el contado con liquidación marcó 1485 (bajó 1.75). Según la información disponible, el Banco Central perdió reservas por 280 millones de dólares al final de la jornada.
Fuente: El Economista, periodo: última sesión
Por qué cayó el dólar y qué papel jugaron las emisiones privadas
El descenso en todas las cotizaciones se atribuye a dos factores principales: por un lado, una oleada de emisiones de títulos privados en dólares que está trayendo divisas al país (con rendimientos en dólares que, según el mercado, rondan entre 7% y 9% anual en algunos papeles); por otro, la liquidación de posiciones en dólares por parte de actores que se sobredolarizaron antes de las últimas elecciones y ahora necesitan pesos para cumplir obligaciones locales.
Reacción en renta fija, riesgo país y Bolsa
Los bonos argentinos cotizaron a la baja y el riesgo país aumentó cuatro unidades hasta 616 puntos básicos, según los datos disponibles. La Bolsa de Buenos Aires cerró con una caída del 2.2% tras un volumen de negociación en acciones de 115564 millones y de 146035 millones en Cedears. Entre los ADR y compañías locales hubo movimientos dispares, con descensos en varios papeles del sector financiero y energético.
Tasas locales, plazos fijos y presión sobre la política monetaria
El Banco Central mantiene una tasa de política monetaria del 22% anual. En el mercado bancario se registró una baja en rendimientos de plazos fijos: por "plata chica" la tasa promedio bajó de 30% a 29% anual y por "plata grande" descendió de 39.7% a 39% anual; no obstante, según la información disponible, los bancos más grandes pagan tasas más bajas por colocaciones minoristas (alrededor de 24% anual), mientras que bancos más chicos siguen ofreciendo tasas cercanas al 33%.
Riesgos externos y posibles efectos sobre la relación con el FMI
Analistas advertían que la negativa a recomponer reservas podría complicar la revisión de metas pendientes con el Fondo Monetario Internacional y, como consecuencia, el desembolso de alrededor de 1000 millones de dólares que quedarían pendientes si no se cumple con las metas acordadas. Esa preocupación pesó entre los inversores y ayudó a explicar la caída en bonos y la suba moderada del riesgo país.
Mercados globales y cripto
En el exterior, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. mostraron movimientos: 1 año a 3.7%, 5 años a 3.7%, 10 años a 4.1% y 30 años a 4.7%. Las bolsas de Nueva York cerraron en rojo y en el segmento de criptomonedas el Bitcoin sufrió una caída adicional cercana al 4.7%, cotizando alrededor de 92000 dólares en la jornada mencionada.
Qué observar en los próximos días
- Comportamiento del tipo de cambio mayorista y si el BCRA decide intervenir en algún tramo.
- Evolución de las colocaciones privadas en dólares y su continuidad como fuente de oferta de divisas.
- Avances en la negociación con el FMI y la publicación de indicadores locales e internacionales que afecten apetito por activos argentinos.
La combinación entre decisión política sobre reservas, entradas de capital privado y ajustes en posiciones en dólares por parte de operadores configuró una jornada de notable tensión para los mercados locales. La evolución en las próximas semanas dependerá de la magnitud de las emisiones privadas, la política del BCRA y la respuesta de los inversores ante señales de consistencia macroeconómica.
Fuente: El Economista
