Domingo, 28 Diciembre 2025
Cortes y pérdidas exponen la fragilidad del abastecimiento en la Región

El drama del agua en la Región: una deuda que ya no admite excusas

Vecinos de La Plata, Berisso y Ensenada sufren cortes y baja presión cada vez que sube la temperatura. El problema, que se repite año tras año, responde a redes envejecidas y falta de inversión en captación y mantenimiento.
Calle de La Plata con vecinos reclamando falta de agua
Calle de La Plata con vecinos reclamando falta de agua

Veranos recurrentes sin respuestas: el servicio de agua en La Plata, Berisso y Ensenada

La falta de agua y la baja presión afectan a miles de hogares en La Plata, Berisso y Ensenada, y dejaron en evidencia problemas estructurales en la red de distribución que no se resuelven con medidas puntuales. Vecinos de múltiples barrios reclaman un plan integral que modernice la infraestructura y garantice el abastecimiento en momentos de demanda máxima, como las olas de calor.

Los reclamos registraron puntos concretos: Altos de San Lorenzo (80 y 22), Olmos (44 y 164), Los Hornos (158 entre 63 y 66) y otras cuadras donde el suministro se interrumpe cuando sube la temperatura. Al mismo tiempo, en sectores consolidados se detectan pérdidas persistentes: por ejemplo, en 70 entre 28 y 29 vecinos denuncian caños rotos que derrochan miles de litros sin reparación.

Especialistas consultados en las últimas jornadas señalan que las principales dificultades están en la antigüedad y el desgaste de las redes. El crecimiento demográfico de la región no fue acompañado por inversiones que amplíen la captación ni por obras de modernización. Barrios que dependen de pozos o de obras inconclusas quedan expuestos a cortes reiterados.

Las consecuencias son concretas y económicas: familias que pagan la tarifa deben comprar agua embotellada para consumo diario; hogares con niños o adultos mayores tienen mayor vulnerabilidad; y la higiene cotidiana se complica. Además, se reportaron conexiones clandestinas que dejaron a sectores completos sin suministro durante días.

La responsabilidad recae en las sucesivas administraciones provinciales y en las decisiones de priorización de obra pública. Comunicados y recomendaciones para «cuidar el consumo» no sustituyen inversiones de fondo. Vecinos y organizaciones piden planes con metas claras: renovación de cañerías, ampliación de captación, controles de pérdidas y cronogramas de trabajo con plazos verificables.

Frente a temperaturas extremas, la falta de agua deja en evidencia una deuda estructural que requiere respuesta urgente y sostenida en el tiempo.


Fuente: El Día (La Plata)