Viernes, 26 Diciembre 2025
Crédito y reputación: clave para acceder al financiamiento

El endeudamiento formal mejora el historial crediticio

Tener un historial crediticio formal facilita que una PyME acceda a mejores plazos y tasas. El nivel de préstamos al sector privado llegó al 12% del PBI (Banco Central, noviembre) y sigue lejos de países de la región; planificar el uso del crédito y pagar en tiempo y forma permite construir reputación y aprovechar oportunidades.
Personas revisando contratos y números; créditos para empresas
Personas revisando contratos y números; créditos para empresas

La importancia de construir historial crediticio para que las PyMEs accedan a mejores condiciones

El endeudamiento formal, el historial crediticio y el nivel de préstamos al sector privado (12% del PBI, según el Banco Central) se volvieron elementos centrales para las PyMEs que buscan financiamiento en la Argentina. Contar con antecedentes crediticios y demostrar buen comportamiento de pago facilita el acceso a plazos, tasas y una gama más amplia de instrumentos financieros.

La penetración del crédito en Argentina sigue siendo baja en comparación con otros países: el nivel de préstamos al sector privado alcanzó 12% del Producto Bruto Interno en el mes de noviembre, una suba respecto a diciembre de 2023, pero aún lejos de los números de la región (México 40%, Brasil 76% y Chile 103% del PBI). Esa diferencia condiciona las alternativas disponibles para las empresas locales y explica por qué muchas PyMEs dependen del capital propio para financiar inversiones o la gestión cotidiana.

Las entidades financieras no analizan solo los balances y flujos: las centrales de riesgo y las propias entidades usan la trayectoria crediticia para estimar la conducta del solicitante. Una empresa que nunca pidió crédito formal carece de historial dentro del sistema financiero y, por ende, resulta más difícil de evaluar. En consecuencia, puede enfrentar mayores exigencias, tasas más altas o la denegación del préstamo.

Fuente: Banco Central / Perfil, periodo: hasta noviembre

Construir historial no significa endeudarse sin control. La recomendación que surge del análisis es planificar: seleccionar instrumentos adecuados (líneas de inversión, descuento de cheques, préstamos para capital de trabajo), evaluar plazos y tasas, y utilizar la tecnología para comparar ofertas. Operar con orden y pagar en término permite generar un historial positivo que, con el tiempo, se traduce en condiciones más favorables y mayor acceso al mercado de capitales.

Para una PyME que inicia este camino conviene considerar algunos pasos prácticos: 1) comenzar con líneas de menor riesgo y montos controlables para demostrar cumplimiento; 2) preferir instrumentos que permitan prever costos (cuotas fijas o variables pero conocidas); 3) mantener registros contables y previsiones de caja que respalden pedidos formales; y 4) usar herramientas digitales y plataformas que facilitan la comparación entre ofertas y la gestión de la deuda.

Las centrales de riesgo registran la historia crediticia y la ponen a disposición de bancos y financieras. Un historial limpio y con cumplimiento sostenido se convierte en una carta de presentación ante futuros pedidos de financiamiento. En tanto, la ausencia de historial obliga a las entidades a estimar el riesgo por otros mecanismos —garantías, mayores exigencias—, lo que encarece o complica la operatoria para la firma.

El cambio de escenario que permitió la expansión del crédito desde niveles muy bajos (el salto al 12% del PBI) abre oportunidades, pero también obliga a las empresas a aprender a administrar deuda. Endeudarse correctamente puede acelerar inversiones en tecnología, ampliar capacidad productiva y potenciar crecimiento; hecho de manera desordenada, compromete la sustentabilidad del negocio.

El consejo que comparten especialistas y actores del sistema financiero es que las PyMEs vean el crédito como una herramienta estratégica y no como un atajo. Emprender una planificación financiera, acompañada de decisiones informadas sobre instrumentos y plazos, permite convertir el endeudamiento formal en un activo: el historial crediticio que luego facilitará negociaciones más favorables.


Fuente: Perfil — Opinión