Jueves, 13 Noviembre 2025
Estrategia cambiaria para 2026

El Gobierno seguirá utilizando al dólar como ancla para acelerar la desinflación en 2026

Luis “Toto” Caputo confirmó que el Gobierno mantendrá el sistema de bandas cambiarias para 2026 como herramienta para anclar expectativas y acelerar la desinflación. Los mercados estiman que la inflación cerrará el año cerca del 30% y podría caer al 20% si se sostienen estabilidad cambiaria y coherencia fiscal y monetaria.
Luis ‘Toto’ Caputo en conferencia
Luis ‘Toto’ Caputo en conferencia

Caputo ratificó el uso del dólar como ancla y confirmó el esquema de bandas

El dólar, la desinflación y las bandas cambiarias fueron los términos centrales en las últimas intervenciones públicas de Luis “Toto” Caputo, quien dejó claro que el Gobierno mantendrá el sistema de bandas cambiarias para 2026 con el objetivo de acelerar el proceso de desinflación.

Qué dijo Caputo y por qué importa

En varias apariciones públicas, incluida su intervención en la Conferencia Anual de FIEL, Caputo señaló que el esquema de bandas cambiarias llegó para quedarse. Esa definición tiene peso para los mercados: según el texto analizado por operadores y analistas, el mercado estima que el índice de precios terminará este año cerca del 30% y que en 2026 la inflación podría caer a 20% si se mantienen ciertas condiciones, entre las que figura la estabilidad cambiaria.

Qué es un sistema de bandas cambiarias

Un sistema de bandas establece un corredor para el tipo de cambio con un límite inferior y otro superior dentro del cual puede fluctuar el dólar. Esa política permite dar señales de ancla nominal al mercado: si el tipo de cambio se mantiene dentro de la banda, se reduce el incentivo para ajustar precios por vía cambiaria. Al mismo tiempo, el mecanismo exige intervención del Banco Central o del Tesoro para sostener el corredor cuando la presión sobre el dólar crece.

Por qué el Gobierno apuesta a esta estrategia

La decisión oficial responde a la necesidad de combinar señales de política que reduzcan las expectativas inflacionarias y permitan un proceso de ajuste más ordenado. Mantener el tipo de cambio “a raya” —en palabras que coinciden con las declaraciones de Caputo— actúa como un ancla que puede ayudar a moderar la indexación de salarios y precios.

Qué opinan los mercados y qué cambió

Hasta hace poco, la opinión predominante entre bancos de inversión en Wall Street era que Argentina debía avanzar hacia un régimen de flotación cambiaria. Esa postura se fundamentaba en la idea de dejar que el mercado determinara el precio del dólar sin límites administrativos. La reafirmación del Gobierno sobre las bandas implica un cambio en la expectativa de política: ahora los inversores deberán calibrar la credibilidad de la autoridad para sostener el corredor y la disponibilidad de instrumentos para intervenir cuando sea necesario.

Riesgos y desafíos

El esquema de bandas puede brindar una ventana para reducir la inflación, pero no está exento de riesgos. Mantener el tipo de cambio dentro de un corredor exige reservas, coordinación con la política monetaria y disciplina fiscal. Si la presión sobre la divisa aumenta por factores externos o por una pérdida de confianza, el Banco Central puede verse obligado a intervenciones costosas o a ajustes en la banda que modifiquen las expectativas.

Además, la eficacia del ancla cambiario depende de que la política monetaria y fiscal sean coherentes con el objetivo de desinflación. Sin ese respaldo, el dólar puede convertirse en un termómetro de las dudas sobre la consistencia de las medidas.

Impacto esperado

Si la estrategia funciona y la inflación se desacelera hacia los niveles que proyectan los analistas —cerca de 20% para 2026—, se abriría espacio para una moderación gradual en las tensiones distributivas y en la indexación de precios. En cambio, si la banda se rompe o se ajusta de manera abrupta, la corrección podría trasladarse a los precios y reducir la credibilidad de la política.

Claves a seguir

  • Credibilidad del Banco Central y capacidad de intervención.
  • Coherencia fiscal para evitar presiones sobre el tipo de cambio.
  • Reacción del mercado financiero internacional frente a la estrategia.
  • Comportamiento de expectativas de precios y salarios en la economía real.

La ratificación de Caputo sobre las bandas cambiarias marca la intención del Gobierno de usar el tipo de cambio como ancla en el proceso de desinflación. El resultado dependerá de la consistencia de las políticas económicas y de la capacidad de las autoridades para sostener el corredor ante shocks internos y externos.

Fuente: Infobae — Cobertura de la conferencia y análisis