El momento de complicidad entre Martín Migueles y Benedicto, el hijo de Wanda Nara
Un video íntimo con risas y juegos en la casa de José Ignacio
Wanda Nara publicó un video junto a su actual pareja, Martín Migueles, y su hijo Benedicto que se volvió viral: la secuencia muestra a ambos jugando en la pileta y termina con un chapuzón entre risas, bajo la leyenda “Gracias, Santa”. La publicación contrastó con un diciembre familiarmente tenso para la conductora.
La filmación, tomada en la casa que Wanda ocupa en José Ignacio (Uruguay), muestra a Benedicto —jugador en las inferiores de Excursionistas, según la crónica— haciendo jueguitos con la pelota mientras Martín se suma y lo empuja detrás, en un gesto de complicidad que acabó con ambos en el agua. La publicación fue acompañada por un simple mensaje navideño y emoticones, que muchos interpretaron como una postal de tranquilidad familiar.
El contexto en el que Wanda compartió esas imágenes incluye cambios afectivos y tensiones judiciales: por una resolución del juzgado de menores, Mauro Icardi pudo pasar la Nochebuena con sus hijas, lo que llevó a que Wanda reorganizara su celebración. En Uruguay celebró con sus tres hijos varones, su hermana Zaira y sus padres, además de Martín Migueles.
Las fotos y videos que mostró la empresaria durante las fiestas tuvieron un tono más contenido y doméstico que otras publicaciones previas: menos ostentación y más foco en lo íntimo. La ausencia de sus hijas en la mesa fue un dato presente en varias de las postales compartidas, pero la crónica destaca que Wanda eligió cerrar la Navidad con gestos de calma y cuidado hacia los vínculos presentes.
Mientras Wanda difundía esas postales desde José Ignacio, Mauro Icardi publicó imágenes de su propia celebración en Argentina junto a la China Suárez y las hijas que tuvo con Wanda. Ambas celebraciones circularon en paralelo en redes y medios, mostrando dos escenas familiares separadas por la decisión judicial y por la organización personal de cada núcleo.
La escena junto a la pileta, breve y natural, se interpretó en muchos comentarios como una demostración de estabilidad afectiva y de la búsqueda de un clima sosegado para cerrar el año, más que como un mensaje dirigido a terceros. En sus redes, Wanda pareció priorizar la intimidad y el cuidado de sus hijos en un momento con episodios de exposición pública.
Fuentes: Infobae