El Spiridon II: denuncian que el barco con casi 3.000 vacas uruguayas atracó en Libia y descargó la carga

Un buque varado reapareció en Bengasi y, según reportes, descargó su carga
El buque Spiridon II, que transportaba aproximadamente 3.000 vacas desde Montevideo y pasó meses siendo rechazado por su destino inicial, habría atracado en Bengasi, Libia, y descargado los animales, informaron fuentes y medios internacionales. Testigos y fotografías satelitales registraron movimiento de camiones en el puerto entre el 21 y el 24 de noviembre.
Qué se sabe del desembarco
Según la cobertura citada, Fernando Fernández, representante de la empresa exportadora Ganosan SAS, declaró al noticiero Telemundo de Canal 12 que "todos los animales ya fueron descargados" y que están con un nuevo comprador en Libia. Las imágenes satelitales y reportes locales confirman la presencia de camiones para transportar animales el 23 de noviembre, lo que sugiere que hubo movimiento desde el muelle.
El Spiridon II permaneció alrededor de tres días en el puerto de Bengasi y, tras zarpar el 24 de noviembre, su señal AIS indicó que navegaba con rumbo a Alejandría, Egipto, con una ETA anunciada para el 27 de noviembre. Al partir, observadores señalaron que en la cubierta ya no estaban los sacos blancos que previamente se habían identificado como posible acopio de restos de animales muertos.
El antecedente del bloqueo en Turquía
El caso cobró relevo público cuando el barco quedó varado en aguas de Turquía durante semanas después de que un importador local rechazara la carga. El buque había partido de Montevideo en septiembre y, tras el rechazo, regresó con la expectativa del exportador de encontrar un nuevo comprador, que en las versiones periodísticas habría sido Libia.
El comercio de ganado vivo por vía marítima es una práctica que genera disputas: es más rentable para algunos exportadores vender animales vivos que carne faenada, pero ONG y organizaciones de protección animal denuncian los riesgos sanitarios y el sufrimiento que implica el traslado prolongado por mar.
Qué dicen las organizaciones de protección animal
Grupos como Animals International, Igualdad Animal y World Animal Protection han señalado reiteradamente que las travesías largas aumentan la mortalidad, la enfermedad y el estrés de los animales. En este caso, los observadores internacionales habían reportado sacos y restos en la cubierta en estadíos previos del viaje, lo que generó alarma pública y pedidos de información sobre el estado real de los animales embarcados.
Las confirmaciones oficiales sobre cuántos animales fueron efectivamente desembarcados en Bengasi no están disponibles públicamente al momento de la publicación. Los testimonios y las imágenes satelitales son indicativos, pero la cifra exacta de animales descargados y el estado sanitario de los mismos requieren comprobación formal por autoridades portuarias o sanitarias.
Implicancias comerciales y regulatorias
El comercio internacional de ganado vivo involucra normativas sanitarias, certificados de exportación e inspecciones en puertos de destino. Cuando un importador rechaza una carga, el barco puede quedar en un limbo logístico y sanitario que complica la gestión de animales a bordo. El caso del Spiridon II evidencia vulnerabilidades en las cadenas de exportación y la necesidad de mayor transparencia y controles para reducir riesgos a la salud animal y evitar situaciones de emergencia en alta mar.
Qué falta confirmar
Las fuentes periodísticas citadas ofrecen indicios claros de un desembarco en Bengasi, pero no existe aún una confirmación oficial pública sobre el número exacto de animales descargados ni sobre el destino final de los que habrían quedado a bordo, si los hubo. La empresa exportadora indicó que la operación se completó; observadores remarcan la necesidad de datos sanitarios y de tenencia para evaluar el impacto real.
Fuentes: Clarín
