El uso de ahorros para gastos cotidianos se duplicó en 20 años, según INDEC

Incremento marcado en el uso de ahorros y mayor endeudamiento, según la EPH
El informe “Estrategias de manutención. ¿Cómo organizan su economía los hogares argentinos?”, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), muestra que el uso de ahorros para cubrir gastos cotidianos creció del 19,9% en 2003 al 37,4% en 2025. El documento también registra un aumento del endeudamiento con bancos y financieras como parte de las estrategias domésticas para sostener el presupuesto.
El trabajo de la EPH analiza cómo las familias complementan sus ingresos laborales con otros recursos para pagar bienes y servicios básicos. La comparación entre los años 2003 y 2025 permite observar modificaciones estructurales en la gestión del ahorro doméstico: una proporción creciente de hogares recurre a sus fondos acumulados para hacer frente a gastos habituales, y no sólo para gastos extraordinarios.
Qué mide el informe y por qué importa
La EPH registra fuentes de ingresos y tácticas de manutención familiares (venta de bienes, préstamos, uso de ahorros, transferencias familiares, etc.). El aumento en la proporción de hogares que usan ahorros para gastos corrientes indica un cambio en la capacidad de acumulación y en la función que cumplen esos ahorros: dejan de ser un colchón para emergencias y se transforman en recursos de flujo.
El informe menciona además un crecimiento del endeudamiento con instituciones financieras y bancos, aunque no detalla en la comunicación pública los montos promedio por hogar. El fenómeno de usar ahorros junto con mayor acceso al crédito permite a las familias mantener consumo en el corto plazo, pero puede reducir la resiliencia ante nuevas crisis económicas o aumentos de precios.
Contexto económico
En un país con episodios prolongados de inflación y variaciones en el salario real, la capacidad de ahorro real de los hogares suele erosionarse. Los datos de la EPH no atribuyen causalidades definitivas, pero la lectura conjunta con indicadores macroeconómicos sugiere que la pérdida del poder adquisitivo y la necesidad de cubrir gastos básicos aceleraron la utilización de ahorros acumulados.
Consecuencias para las familias
Usar ahorros para el día a día reduce el margen de maniobra frente a emergencias médicas, desempleo o reparaciones del hogar. Al mismo tiempo, el crecimiento del endeudamiento implica costos financieros (tasas, servicios de deuda) que pueden competir con otros gastos esenciales, como alimentos o salud.
Qué preguntas quedan abiertas
- El informe no publica en su síntesis pública la distribución por deciles de ingreso del uso de ahorros; conocer esa segmentación ayudaría a ver quiénes están más expuestos.
- Tampoco se ofrecen en la nota oficial cifras exactas del endeudamiento promedio por hogar; esa información es clave para evaluar la sostenibilidad financiera familiar.
Lectura para políticas públicas
Los cambios en las estrategias de manutención doméstica plantean desafíos para políticas sociales y financieras: diseñar redes de contención que reduzcan la necesidad de utilizar ahorros para gastos corrientes y promover instrumentos de ahorro protegido o créditos con condiciones que no comprometan la sustentabilidad de los hogares.
Fuente: INDEC, periodo: 2003-2025
Para interpretar estos resultados es útil combinar los datos de la EPH con mediciones oficiales de inflación, empleo y salario real. Las familias, en particular aquellas con menores ingresos, enfrentan mayor vulnerabilidad si deben recurrir sistemáticamente a ahorros e instrumentos de crédito para gastos cotidianos.
Fuente: Infobae — nota sobre el informe del INDEC y INDEC.
