Empresas argentinas vuelven a emitir bonos globales tras la victoria de Milei

Reapertura del mercado corporativo: empresas buscan financiamiento en dólares
Empresas argentinas aprovechan la mayor demanda por bonos globales tras el triunfo de Javier Milei, ofreciendo emisiones en dólares para captar recursos externos y abastecer la necesidad de divisas del país.
Tras una pausa antes de las elecciones legislativas, varias compañías de sectores clave empezaron a testear a inversores internacionales. Pampa Energía SA ofreció bonos en dólares con vencimiento en 2037 y un rendimiento inicial estimado en torno al 8%, según fuentes vinculadas a la operación. Transportadora de Gas del Sur (TGS) y la perforadora Pluspetrol SA también mantuvieron reuniones con inversores de renta fija ante posibles colocaciones.
Por qué vuelve la actividad
Los directores financieros consultados por bancos y colocadores detectaron un aumento de apetito por activos argentinos después de las elecciones. La lectura predominante es que la victoria de Milei reforzó la expectativa de continuidad de reformas de corte promercado, lo que reduce la prima de riesgo que exigían los inversores.
En ese marco, emisores como YPF SA y Tecpetrol SA ya colocaron bonos pocos días después del resultado electoral, lo que dio señales de confianza en la reapertura de la ventana de emisiones.
Rendimientos, spreads y contexto global
Fuentes del mercado señalaron que el diferencial exigido por los inversores para mantener deuda corporativa argentina frente a bonos del Tesoro estadounidense se redujo en más de 800 puntos básicos desde mediados de septiembre, según datos de JPMorgan Chase & Co. Ese estrechamiento está cercano a los niveles más reducidos observados desde fines de enero, lo que mejora las condiciones para emitir.
Además, estas colocaciones se producen en un año récord para emisiones globales de bonos, con repunte de la demanda hacia mercados emergentes. Los operadores locales esperan que la actividad primaria aumente gradualmente hacia fin de año, con las grandes corporaciones liderando las emisiones; los emisores de menor tamaño podrían postergar colocaciones hasta 2026, según el análisis de mercado compartido por analistas.
Qué buscan las empresas
Las compañías persiguen dos objetivos principales: financiar inversiones y traer dólares al país. En un escenario donde la oferta de financiamiento en moneda dura es más accesible, las empresas intentan aprovechar las ventanas internacionales para extender plazos y reducir costos relativos de pasivos.
La reapertura del mercado también ofrece una alternativa a la colocación en mercados locales, donde la volatilidad cambiaria y las restricciones pueden encarecer o limitar las operaciones. A su vez, las emisiones en dólares permiten a emisores con flujos en divisas o exportadores alinear pasivos con ingresos.
Riesgos y consideraciones
Los bancos colocadores e inversores analizan con detalle el plan económico del nuevo gobierno y la capacidad del país para sostener políticas que mantengan la confianza. El ajuste de expectativas macro y cualquier cambio en la percepción de riesgo soberano afectarán la demanda por deuda corporativa argentina.
Asimismo, emisores de menor tamaño o con perfiles crediticios más débiles podrían enfrentar condiciones menos favorables, por lo que muchas de esas compañías decidirían esperar hasta que el mercado muestre mayor estabilidad.
Perspectiva local
Para la economía local, las emisiones internacionales ofrecen un flujo de dólares que puede aliviar tensiones cambiarias y mejorar la disponibilidad de divisas para importaciones y pago de compromisos externos. Sin embargo, la magnitud de ese alivio dependerá de la cantidad y precio de las colocaciones que se concreten.
Analistas consultados por casas de bolsa estiman que, si bien las grandes empresas volverán primero a emitir, el proceso de normalización será gradual y condicionado por la evolución de las reformas y la reacción de los mercados internacionales.
Fuentes: Perfil / Bloomberg
