EPOC: síntomas subestimados y la espirometría, la prueba simple para detectarla

Detectar a tiempo: por qué la espirometría importa
La EPOC, la espirometría y el tabaquismo suelen aparecer juntos en las conversaciones médicas: la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) está fuertemente vinculada al hábito de fumar y la espirometría es la prueba clave para identificarla. En Argentina se estima que cerca de 8 de cada 10 personas que conviven con EPOC desconocen su diagnóstico, por lo que muchas viven con tos persistente, falta de aire y fatiga sin un tratamiento específico.
Qué es y por qué pasa desapercibida
La EPOC es una enfermedad respiratoria progresiva que limita el flujo de aire y deteriora la calidad de vida. Su desarrollo está fuertemente ligado al consumo de tabaco, pero también pueden contribuir la exposición prolongada a humo de leña o carbón en ambientes domésticos, la contaminación del aire, la inhalación de polvos y sustancias químicas en el trabajo y factores genéticos. Los síntomas suelen avanzar de forma gradual, lo que lleva a muchas personas a atribuir la pérdida de capacidad respiratoria al envejecimiento o a una menor condición física.
La espirometría: rápida, segura y determinante
La espirometría es un estudio no invasivo y breve que mide cuánto y con qué fuerza una persona puede exhalar. Se realiza con un espirómetro: el paciente sopla en una boquilla varias veces y el equipo registra valores que permiten detectar obstrucciones en las vías aéreas. Especialistas recomiendan que todo fumador o exfumador mayor de 40 años se haga al menos una espirometría para descartar EPOC, ya que el examen es de bajo riesgo y brinda información útil en pocos minutos.
Síntomas que no conviene ignorar
- Tos persistente, especialmente con flema.
- Dificultad para respirar al hacer esfuerzos cotidianos (subir escaleras, caminar rápido).
- Sensación de opresión en el pecho o fatiga inusual.
- Infecciones respiratorias frecuentes que empeoran la respiración.
Qué dicen los especialistas
“Cada persona que consulta a tiempo puede marcar una diferencia. La EPOC no siempre se ve pero sí se puede detectar, tratar y acompañar”, afirmó Sebastián Ferreiro, coordinador de la sección Inmunología y Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR). Por su parte, Marcos Hernández, jefe del Laboratorio Pulmonar del Sanatorio Mater Dei, advirtió que los síntomas avanzan tan gradualmente que la gente normalmente se adapta: limitarse a hacer menos cosas o atribuirlo al envejecimiento es un error frecuente.
Prevención y tratamiento
Aunque la EPOC no tiene cura, existe tratamiento que controla los síntomas, reduce las exacerbaciones y mejora la calidad de vida. Los pilares son: abandono del tabaco, evitar la exposición a humos y contaminantes, vacunación (antigripal, antineumocócica y las indicadas según riesgo) y tratamiento farmacológico y de rehabilitación respiratoria cuando corresponde. Los especialistas subrayan que el inicio temprano del tratamiento cambia significativamente la evolución de la enfermedad.
Quiénes deberían hacerse la espirometría
Recomiendan realizarla a todo fumador o exfumador mayor de 40 años y a cualquier persona con síntomas respiratorios persistentes o con historia de exposición ocupacional a polvos y sustancias irritantes. También se sugiere considerar la evaluación en personas expuestas a humo de leña o carbón en ambientes cerrados.
Campaña nacional y acceso a estudios gratuitos
La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y la Sociedad de Tisiología y Neumonología de la Provincia de Buenos Aires (STNBA) lanzaron por segundo año la Campaña Nacional de Concientización “Podría ser EPOC”, que busca visibilizar la enfermedad y promover la detección precoz. Por primera vez la iniciativa ofrece espirometrías gratuitas en distintos puntos del país durante noviembre. Las personas interesadas pueden solicitar turno en www.pedirturno.com.ar y consultar el buscador de laboratorios de función pulmonar de la AAMR para ubicar centros públicos y privados.
Un dato a revisar
En la información difundida por algunas notas aparece una cifra que dice que “afecta al 145% de los mayores de 40 años”, un porcentaje imposible por definición. Esa referencia parece ser un error tipográfico del texto original. Lo que sí repiten las fuentes médicas es que la prevalencia aumenta con la edad y que la subestimación y la falta de diagnóstico alcanzan niveles altos (alrededor de 8 de cada 10 personas con EPOC podrían no saber que la tienen).
Consejos prácticos
- Si fumás: consultá con tu médico para planificar el abandono del tabaco; existen programas y medicamentos que aumentan las chances de éxito.
- Si trabajás expuesto a polvos o humos: usá medidas de protección y seguí controles médicos periódicos.
- Mantené las vacunas al día según indicación médica.
- Si tenés tos crónica o dificultad para respirar: pedí una espirometría.
Fuentes: Clarín - Buena Vida
