Miércoles, 26 Noviembre 2025
Ajuste productivo y debate sobre importaciones

Essen desvinculó personal en Venado Tuerto: importaciones y caída de ventas

La planta de Venado Tuerto de Essen desvinculó a 29 trabajadores (10% de la plantilla, según la UOM). La empresa lo atribuye a la caída de demanda; el gremio advierte por importaciones desde China y riesgo de más cesantías.
Planta industrial de Essen en Venado Tuerto
Planta industrial de Essen en Venado Tuerto

Despidos, debate sobre importaciones y la pulseada con la UOM

Essen confirmó desvinculaciones en su planta de Venado Tuerto tras una caída de la demanda; la firma afirma que la decisión respondió a la baja de ventas, mientras que la UOM denuncia que las importaciones desde China presionan al empleo industrial en Santa Fe.

La histórica fabricante de ollas y sartenes informó el recorte de 29 trabajadores —entre efectivos y contratados— en su planta de Venado Tuerto. Según el sindicato metalúrgico local, ese número equivale a un 10% de la plantilla, lo que generó preocupación por la continuidad laboral y la posibilidad de nuevas cesantías si la compañía sustituyera producción por importaciones.

Las posiciones enfrentadas

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) calificó el ajuste como significativo y advirtió sobre la posibilidad de que parte de la producción se reemplace por piezas o productos importados desde Asia. El gremio indicó además que la empresa se comprometió a no avanzar con más despidos durante lo que queda del año, aunque mantuvo la reserva sobre la situación a futuro.

Essen respondió que la medida «no está relacionada con la importación, sino exclusivamente con la baja de la demanda» y resaltó que fabrica la gran mayoría de sus productos en la Argentina. La compañía señaló que, ante una caída de ventas, se vieron obligados a adecuar la producción y que, por el momento, no habrá más desvinculaciones.

Importaciones y estrategia industrial

En los últimos años la firma combinó producción local con compras de componentes en el exterior: explicó que algunos componentes o piezas se diseñan localmente pero se fabrican fuera porque ‘‘la tecnología necesaria no existe en el país’’. Esa estrategia, según la compañía, no implica la importación de productos terminados sino de partes que luego se ensamblan en la Argentina.

Los números que difundió la empresa muestran que, en 2025, el rubro de cacerolas importadas representó apenas 1,9% de las ventas. La compañía también destacó su trayectoria —45 años en el mercado, 30 millones de productos vendidos y presencia en seis países— y adelantó planes orientados a recuperar niveles de producción y ventas, además de lanzar nuevos desarrollos como el robot de cocina "Rein" desarrollado junto a un proveedor asiático.

Impacto local en Venado Tuerto y la región

Venado Tuerto es una ciudad con tradición en la industria y con diversidad de proveedores vinculados al sector metalúrgico y del hogar. La baja de empleo en una planta relevante tiene efectos directos en la economía local: reduce ingresos familiares, presiona el consumo y puede afectar a talleres o proveedores regionales que trabajan para la empresa.

Desde el punto de vista gremial, la preocupación central es que las importaciones incrementen la presión sobre puestos de trabajo y la capacidad de producción local. Para la compañía, en cambio, la combinación de manufactura nacional y compras en el exterior forma parte de una estrategia para ser más eficiente y sostener la producción en el país.

Lo que viene: acuerdos y recuperación

Essen insiste en que mantendrá su producción nacional y que trabaja en recuperar ventas mediante nuevos lanzamientos y la mejora de procesos. El diálogo con los gremios será clave para evitar conflictos y garantizar la continuidad de la actividad en la planta de Venado Tuerto. El contexto macroeconómico y las decisiones de política comercial marcarán, además, la posibilidad de sostener empleos industriales frente a presión de costos y competencia extranjera.

Fuente: UOM y comunicado de Essen, periodo: noviembre 2025

Conclusión

El caso de Essen en Venado Tuerto combina decisiones empresariales por caída de demanda y un debate sobre la apertura comercial y la competitividad de la industria nacional. La versión oficial subraya que se trata de una adecuación productiva frente a la baja de ventas; el sindicato ve riesgo de desindustrialización si las importaciones crecen. La evolución dependerá de la recuperación del consumo interno, la negociación con los gremios y de la forma en que se integren componentes importados en la cadena productiva nacional.


Fuente: El Economista