Lunes, 17 Noviembre 2025
Solo cuatro 2005 firmarán su primer vínculo profesional

Estudiantes: la camada 2005 y los juveniles que no renovarán contrato

Estudiantes confirmó que solo cuatro jugadores de la generación 2005 firmarán su primer contrato profesional: Tiziano Van der Tuin, Máximo Desábato, Galo Galarza y Martín Naser. Varios juveniles que ya debutaron en Primera no continuarán en la institución.
Juveniles de Estudiantes en entrenamiento
Juveniles de Estudiantes en entrenamiento

La 2005 sufre bajas: solo cuatro firmarán su primer contrato profesional

Estudiantes de La Plata anunció en los últimos días la lista de futbolistas de la generación 2005 que continuarán en la institución y los que no seguirán la próxima temporada. De esa camada, tan solo cuatro juveniles recibirán el primer contrato profesional; el resto dejará la entidad al no alcanzar el arco contractual requerido para integrar la plantilla de mayores.


Los que continúan y los que se van

Entre los 2005 que seguirán y firmarán su vínculo profesional con el club aparecen el arquero Tiziano Van der Tuin, el zaguero Máximo Desábato, el mediocampista Galo Galarza y el delantero Martín Naser. Esos cuatro se sumarán a un grupo de juveniles que ya habían tenido pasos por Primera: Ciro Spalletta, Lucas Cornejo, Mikel Amondarain y Joaquín Pereyra; antes también dieron el salto Emanuel Dall’aglio, Nehuen Benedetti y Fabricio Pérez. En total, la generación aportó al menos 11 futbolistas al plantel profesional en distintos momentos.

Por el otro lado, la lista de jóvenes que no renovarán incluye a futbolistas con pasado en la estructura formativa del club y, en algunos casos, debut en Primera: el lateral Ezequiel Orbe (primer 2005 en debutar bajo Eduardo Domínguez en agosto de 2023), el atacante Matías Contrera (bautismo en septiembre del año pasado), el creativo Juan Pablo Arango —que llegó a ser citado a Primera— y el mediocampista Bautista Benítez, hijo del “Chino”. Además, entre los 13 que dejarán la institución figuran el arquero Federico Montiel; los defensores centrales Carlos Acuña, Lautaro Fernández y Franco Valenzuela; el marcador de punta derecho Santino Fabi; el atacante Luca Landriel; y los delanteros Lisandro Guzmán y Tobías Ganduglia.


Cómo funciona la transición y qué consecuencias tiene

Como sucede cada año en las categorías formativas, el club debe decidir a quiénes ofrecer el primer contrato profesional en la llamada Cuarta categoría. Los jugadores que no reciben esa posibilidad habitualmente abandonan la institución en búsqueda de nuevas oportunidades en otros clubes o en ligas regionales. Este proceso es parte de la criba natural del fútbol juvenil, aunque siempre genera debate en torno a los criterios de evaluación y a la continuidad de proyectos formativos.

Para Estudiantes, la 2005 ha sido una generación con aporte notable de juveniles al plantel superior. La salida de varios jóvenes plantea desafíos a la vez que preguntas: ¿cómo sostener la formación interna?, ¿qué equilibrio existe entre evaluar perspectivas deportivas y ofrecer continuidad a proyectos individuales?, ¿qué soporte ofrece el club para quienes quedan libres?


Historias que pesan: debuts y expectativas

Algunos de los futbolistas que no seguirán ya habían tocado el sueño del debut. Ezequiel Orbe, por ejemplo, fue el primer 2005 que tuvo minutos con el primer equipo bajo la conducción de Eduardo Domínguez en 2023; Matías Contrera también vivió ese momento en septiembre del año pasado. Otros, como Juan Pablo Arango, integraron citaciones y entrenamientos con la primera plantilla. La experiencia de debut no siempre garantiza continuidad contractual, lo que deja en evidencia la competitividad y la exigencia de los procesos formativos.


Qué implica para el club y para los jóvenes

Desde el punto de vista institucional, estas decisiones forman parte de un manejo de plantel y presupuesto: ofrecer contratos profesionales implica compromisos económicos y deportivos; a su vez, retener juveniles con proyección requiere espacios y oportunidades reales en el primer equipo. Para los jóvenes que dejan la institución, el escenario es de alta incertidumbre: deberán buscar nuevos destinos, adaptarse a otras estructuras y sostener su desarrollo en un mercado de juveniles cada vez más exigente y profesionalizado.

En términos deportivos, perder piezas de una camada con tantos aportes a Primera puede acentuar la necesidad de reforzar la cantera con nuevas políticas de retención y seguimiento. Para los chicos, la salida no necesariamente cierra la carrera: otros clubes suelen recibir juveniles libres que luego continúan su formación y, en algunos casos, terminan ascendiendo a planteles mayores en otros contextos.


Mirada final

La decisión de Estudiantes sobre la 2005 deja una lectura doble: por un lado, el mérito de una generación que ya aportó futbolistas al primer equipo; por el otro, la dura lógica de la transición juvenil en el fútbol argentino. El club hará oficial en las próximas horas la confirmación de los cuatro canteranos que firmarán sus vínculos profesionales; para el resto, comienza ahora una etapa de búsqueda y adaptación fuera de la institución donde se formaron.


Fuentes: El Día (La Plata)