FACA: testimonios revelan cambios en la vida cotidiana de judíos por la discriminación

El Foro Argentino contra el Antisemitismo busca visibilizar el impacto diario de la hostilidad
discriminación, judíos y cambio de modo de vida son los ejes que FACA puso en primer plano con una serie de testimonios publicados en redes: jóvenes y adultos relatan que decisiones cotidianas dejaron de ser neutras y que, por motivos de seguridad, modificaron hábitos que antes eran parte de su rutina.
La iniciativa del Foro Argentino contra el Antisemitismo (FACA) reunió relatos que van desde dejar de usar una cadenita hasta abandonar una universidad. Según los testimonios, la acumulación de episodios configuró un clima social más hostil, y la campaña apunta a que el 2026 sea "un año sin antisemitismo".
Qué denuncian los testimonios
Los relatos difundidos por FACA describen situaciones diversas: insultos en la calle, mensajes hostiles en ámbitos académicos, episodios de exclusión en el transporte público y medidas de protección reforzada en escuelas. Algunos fragmentos incluidos en el material documentan escenas directas de violencia verbal e incluso agresiones físicas que, en los casos relatados, estuvieron dirigidas a la condición judía de las víctimas.
Entre los testimonios se repiten ejemplos concretos: jóvenes que dejaron de usar kipá o cadenas por temor, estudiantes que cambiaron de facultad, familias que optaron por que los niños no usen el uniforme de instituciones religiosas y casos en los que el acceso a un colectivo fue negado por parte de choferes. También hay episodios donde se acusa públicamente a personas de apoyar "un genocidio" por su identidad religiosa, un señalamiento que, según los denunciantes, generó inseguridad y presión para abandonar espacios académicos.
FACA y la voz política detrás de la campaña
El Foro Argentino contra el Antisemitismo (FACA) impulsó la difusión de los testimonios con el propósito de visibilizar prácticas que muchas veces no trascienden fuera de la comunidad. Sabrina Ajmechet, diputada nacional por La Libertad Avanza y presidenta del Foro, afirmó que si bien la Argentina sigue siendo un país donde históricamente la comunidad judía pudo vivir y desarrollarse, percibe un empeoramiento reciente de la situación.
Ajmechet destacó que los cambios que aparecen como pequeños —sacarse una cadena, dejar de usar símbolos religiosos— son indicadores de un problema mayor: la normalización del discurso de odio. En su diagnóstico, las redes sociales contribuyen a amplificar esa hostilidad, pero lo más grave es que el antisemitismo se trasladó con fuerza a los espacios de la vida diaria, fuera del ámbito virtual.
Contexto político y social
En los testimonios y los análisis del Foro aparece una referencia puntual: un punto de quiebre asociado al 7 de octubre, que muchos entrevistados identifican como el momento a partir del cual la tensión se acentuó. La campaña plantea que, más allá de episodios aislados, existe una tendencia preocupante hacia la normalización de expresiones antisemitas en distintos ámbitos.
Ajmechet advirtió además que hay desconocimiento entre amplios sectores de la sociedad sobre la magnitud del problema. "Mucha gente me dice ‘no tenía idea de que esto estaba pasando’", señaló, subrayando la necesidad de que la sociedad en su conjunto se involucre para revertir la tendencia.
Qué dicen las víctimas y cómo afecta a los jóvenes
Varios relatos coinciden en que el impacto se siente con más fuerza entre los más jóvenes. Estudiantes comentaron que al ver banderas o consignas en determinadas facultades no se sintieron seguros; otros contaron haber sido agredidos verbalmente por declarar su identidad. En algunos casos, la consecuencia fue abandonar carreras o cambiar de institución.
Para las familias, el efecto se traduce en medidas preventivas: reforzar la protección en escuelas o aconsejar a niños y adolescentes sobre cómo manejar situaciones de hostigamiento. Un hombre mayor resumió el temor intergeneracional: preocuparse por los nietos y pedirles cuidado ante cualquier signo de agresión verbal que pueda escalar a violencia física.
Marco legal y recomendaciones
En Argentina existen leyes y mecanismos contra la discriminación; por ejemplo, la Ley N° 23.592 sanciona actos discriminatorios por motivos religiosos y otros, y organismos como el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) atienden denuncias y promueven políticas de prevención. Las organizaciones civiles y las autoridades educativas pueden articular acciones de sensibilización, protocolos en instituciones y medidas de prevención en el transporte y en espacios públicos.
FACA y otras voces de la comunidad reclaman mayor visibilidad de los casos, registro de incidentes y acciones concretas de prevención en universidades y escuelas. También llaman a una alianza amplia entre judíos y no judíos para combatir la normalización del odio y fortalecer la convivencia democrática.
Qué se pide para 2026
El mensaje central de la campaña es sencillo: que el 2026 sea un año sin antisemitismo. Para lograrlo, los impulsores piden a la sociedad que no naturalice expresiones de odio, que visibilice incidentes y que apoye medidas educativas y de control que protejan a las víctimas. La propuesta incluye mayor presencia institucional para denunciar y atender agresiones y programas de sensibilización en ámbitos educativos y laborales.
Fuente: Infobae
