Fiestas y vacaciones: cómo prevenir la violencia de género en los meses más críticos

Más tiempo compartido, más riesgos: prevención de la violencia de género en diciembre y enero
Durante diciembre y enero la violencia de género suele intensificarse por mayores horas de convivencia, consumo de alcohol y presiones familiares. Identificar señales tempranas —miedo, control, humillación o aislamiento— y activar redes de apoyo concretas reduce riesgos y puede salvar vidas.
Por qué estos meses aumentan las alertas
Las celebraciones y las vacaciones traen mayor convivencia en el hogar y reencuentros familiares que, en contextos de violencia, funcionan como catalizadores. También operan expectativas culturales que dificultan denunciar: “no arruinar la armonía”, sostener la imagen familiar o naturalizar conductas de control. Según especialistas consultadas por este artículo, esa presión recae con frecuencia sobre las mujeres, que terminan responsabilizadas cuando la situación se quiebra.
Señales de alarma: cuándo tomarlo en serio
La violencia de género no comienza necesariamente con golpes. Prestar atención a estas conductas es clave:
- Miedo o exigencias para justificar ausencias o cambios de planes.
- Control de comunicaciones, horarios y amistades.
- Comentarios humillantes o descalificadores repetidos.
- Aislamiento progresivo del entorno familiar o afectivo.
- Control de dinero y recursos económicos.
Si esas señales aparecen, es importante escucharlas y validarlas: creer a la persona que las relata y no minimizar la gravedad.
Qué puede hacer el entorno
El rol del entorno es central. No se trata de sustituir la autonomía de la persona, sino de acompañarla:
- Ofrecer apoyo concreto: acompañar a hacer una consulta, cuidar a los hijos para que pueda hacer un trámite, ofrecer un lugar temporal para quedarse.
- Evitar juicios y el paternalismo; respetar los tiempos y decisiones de la persona afectada.
- Crear un plan de contingencia: tener contactos de confianza informados, los números de emergencia a mano y acordar señales o lugares seguros.
Desde organizaciones de acompañamiento se advierte que juzgar o presionar suele alejar a la persona del entorno y dificulta las salidas seguras.
Herramientas y recursos disponibles
En Córdoba, el Polo de la Mujer funciona las 24 horas, los siete días, como centro de contención, asesoramiento y recepción de denuncias. El teléfono del Polo de la Mujer (Córdoba) es 0800-888-9898. Durante el verano, además, se desarrolla la "Escuela de Verano del Polo" —actividades deportivas, recreativas y culturales en articulación con la Agencia Córdoba Deportes— destinadas a fortalecer redes y acompañar a mujeres en situación de violencia.
Organizaciones sociales como la Asociación ConVoz ofrecen servicios gratuitos de primera escucha y orientación. Estos espacios combinan asesoramiento legal y acompañamiento psicosocial y sirven tanto para la persona que sufre violencia como para su entorno cercano.
Cuándo intervenir de manera urgente
Hay situaciones en las que la intervención del entorno o de las autoridades es imprescindible y no puede demorarse: riesgo inminente para la integridad física, acceso a armas, consumo problemático de sustancias por parte del agresor o cuando el agresor pertenece a fuerzas de seguridad. En esos casos corresponde llamar a emergencias o denunciar —incluso como tercero— para proteger la vida y la integridad.
Prevención a largo plazo: educación y políticas públicas
Las especialistas consultadas coinciden en que la prevención no puede recaer sólo en decisiones individuales. Hace falta educación desde la infancia (incluida la Educación Sexual Integral), políticas públicas sostenidas y redes locales que permitan respuestas seguras y acompañadas. Sin estas acciones estructurales, los cambios serán frágiles.
Recomendaciones prácticas para estas fiestas
- Si detectás señales de control o aislamiento en alguien cercano, acercate con escucha activa y sin juicios: frases como “no es tu culpa” o “no estás sola” suelen ser un primer sostén importante.
- No presiones decisiones rápidas; proponé opciones concretas y acompañamiento para realizarlas.
- Si la situación lo exige, activá el plan de contingencia: avisá a personas de confianza, guardá registros (capturas, audios, mensajes) que puedan servir luego y acercá la consulta a espacios especializados.
Quiénes hablaron
María José Carignano, abogada y directora general de Políticas de Género de la Secretaría de la Mujer del Gobierno de Córdoba, y Jessica Clemente, voluntaria del área de orientación y primera escucha de la Asociación ConVoz, aportaron los testimonios e ideas que orientan este texto.
Fuentes y lectura adicional:
La Voz: Fiestas y vacaciones: cómo prevenir la violencia de género
