Viernes, 26 Diciembre 2025
Advertencia científica sobre la Ley de Glaciares

Glaciares en peligro: expertos alertan que modificar la ley pone en riesgo fuentes de agua

Científicos advierten que la modificación de la Ley de Glaciares (N.º 26.639) y la pérdida de la autoridad técnica del Ianigla pondrían en riesgo nacientes de ríos y la disponibilidad de agua, en medio del impulso de provincias mineras al cambio legislativo.
Glaciares en la cumbre de los Nevados del Aconquija, imagen de hielos y montaña
Glaciares en la cumbre de los Nevados del Aconquija, imagen de hielos y montaña

La Ley de Glaciares y el papel del Ianigla: por qué científicos advierten sobre el proyecto de modificación

La posible modificación de la Ley de Glaciares N.º 26.639 reavivó alarmas en la comunidad científica: expertos advierten que cambiar la normativa y quitarle a Ianigla la autoridad técnica para identificar y delimitar cuerpos de hielo podría alterar las fuentes de agua de ríos de montaña y abrir zonas protegidas a actividades extractivas, en particular la minería.


Qué protege la ley vigente y rol del Ianigla

La Ley 26.639 declara a los glaciares y al ambiente periglacial como reservas estratégicas de agua y designa al Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla, perteneciente al CONICET) como autoridad técnica para realizar el Inventario Nacional de Glaciares y aplicar los criterios de protección. Ese marco técnico y legal es, según especialistas, clave para evitar ambigüedades sobre qué constituye un glaciar o un ambiente periglacial.

Inventario y cifras relevantes

El primer Inventario Nacional de Glaciares (2018) registró 16.078 cuerpos de hielo en la cordillera andina argentina. Sumando las Islas Georgias y Sándwich del Sur, el total asciende a 16.968 cuerpos. En términos provinciales, San Juan y Mendoza concentran la mayor cantidad de cuerpos de hielo (4.572 y 4.172 respectivamente), mientras que la provincia de Santa Cruz alberga glaciares de mayor tamaño. En el norte andino predominan los glaciares de escombros, con alto contenido de hielo interno.

Por qué los ambientes periglaciares importan para el agua

Los ambientes periglaciares —que incluyen glaciares cubiertos por detritos o rocas— actúan como reservas de agua. Al descongelarse las capas superficiales o al infiltrarse el agua, aportan caudales a la escorrentía que alimentan ríos y humedales en zonas bajas. Alterar la ladera o el entorno de un glaciar puede modificar su equilibrio y calidad de aporte hídrico, con consecuencias para poblaciones y actividades económicas que dependen de ese recurso.

Riesgos que señalan los especialistas

Los científicos consultados por La Gaceta sostienen que modificar la Ley de Glaciares implicaría, entre otros efectos, transferir facultades de identificación y delimitación de los glaciares desde un organismo técnico nacional con trayectoria (Ianigla) hacia criterios que podrían quedar en manos provinciales o de actores con intereses en la explotación de recursos. Eso abriría la puerta a proyectos mineros en áreas hoy protegidas y reduciría la capacidad de la Nación para garantizar la preservación de fuentes hídricas estratégicas.

Impactos a corto y largo plazo

En el corto plazo, la pérdida de una autoridad técnica unificada podría generar confusiones en permisos, evaluaciones ambientales y fiscalizaciones. A mediano y largo plazo, la intervención en áreas periglaciares —aunque no se toque directamente el hielo visible— puede alterar la dinámica que sostiene a los cuerpos de hielo y acelerar su degradación, con reducción de caudales estacionales y menor disponibilidad de agua para comunidades de montaña y valles abajo.

Comparación internacional y sentido de la ley argentina

La Ley argentina es considerada por especialistas como un modelo por su carácter específico y por haber establecido un Instituto técnico con capacidad de inventario y monitoreo. En Chile existió debate para una ley similar y aún no se consensuó; otros países protegen cuerpos de hielo mediante normas territoriales o políticas ambientales integradas. Para los expertos, la clave es mantener criterios técnicos independientes del vaivén político.

Casos locales: Tucumán y los glaciares de menor tamaño

El Inventario nacional incluye regiones del NOA con cuerpos de hielo de dimensiones modestes pero funcionalmente relevantes: por ejemplo, Tucumán registra 122 cuerpos de hielo que suman cerca de 10 kilómetros cuadrados. Aunque pequeños, esos glaciares y glaciaretes sostienen vegas y riachuelos que abastecen a poblaciones y usos agrícolas locales.

Mensaje de los científicos

Los especialistas insisten en que los glaciares y los ambientes periglaciares son bienes de dominio público y reservas estratégicas de agua. Una norma que preserve la autoridad técnica del Ianigla y mantenga criterios unificados para identificación, delimitación y protección es, según esa mirada, una garantía para la soberanía hídrica del país y para las poblaciones que dependen de esas cuencas.


Fuentes: La Gaceta; Inventario Nacional de Glaciares (Ianigla).