Gobierno lanzó la licitación para privatizar parcialmente Nucleoeléctrica y mantener control estatal

Inicio del proceso y alcance de la medida
El Ministerio de Economía oficializó en el Boletín Oficial la licitación pública para transferir casi la mitad del capital accionario de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), la empresa estatal que opera las centrales nucleares del país. El esquema planteado por el gobierno garantiza que el Estado retenga la mayoría accionaria y el poder de decisión en los asuntos considerados estratégicos.
Qué se publicó y qué implica la licitación
La resolución del Ministerio de Economía formaliza la apertura del proceso de oferta para la venta de una participación significativa del paquete accionario de la compañía. Según la comunicación oficial, la operación se realizará mediante una licitación pública que establecerá condiciones, garantías y límites para preservar la continuidad de la operación de los reactores y la seguridad nuclear.
El llamado público suele incluir plazos para presentación de propuestas, requisitos para los oferentes, condiciones de pago y cláusulas relativas a la transferencia de acciones. En este caso, la norma consignada en el Boletín Oficial subraya que el Estado conservará la mayoría del capital y la capacidad de intervención en decisiones vinculadas a la política energética y a la seguridad de las instalaciones.
Contexto: Nucleoeléctrica y la operación de reactores
Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima es la empresa encargada de operar las centrales nucleares argentinas. Su función incluye la gestión operativa de los reactores, el mantenimiento de las instalaciones y la coordinación con autoridades regulatorias en materia de seguridad nuclear. La compañía forma parte de la infraestructura energética estratégica del país.
Las decisiones sobre el manejo de empresas que explotan infraestructura crítica suelen generar debates públicos sobre seguridad energética, independencia tecnológica y el rol del capital privado en sectores sensibles. En líneas generales, mantener la mayoría accionaria en manos del Estado se interpreta como una forma de preservar la capacidad de definición sobre políticas estratégicas, aun cuando se permita la entrada de capitales privados.
Posibles objetivos del gobierno
La venta parcial de acciones puede perseguir varios propósitos: captar inversiones para modernizar plantas, acelerar proyectos de expansión, reducir el déficit fiscal mediante ingresos por la venta de participaciones o atraer socios que aporten tecnología y financiamiento. La decisión oficial, sin embargo, debe equilibrar esos objetivos con las obligaciones de seguridad y con la necesidad de asegurar la operación ininterrumpida de los reactores.
Aspectos regulatorios y de seguridad
Las centrales nucleares están sujetas a regulaciones estrictas y al control del ente regulador en materia nuclear. Cualquier incorporación de capital privado suele implicar condiciones sobre la permanencia de estándares de seguridad, equipos de operación y protocolos técnicos. Además, la transferencia de acciones no suele incluir la cesión de funciones regulatorias que permanecen en manos del Estado y de las autoridades competentes.
Reacciones esperables y actores involucrados
En procesos de este tipo suelen intervenir distintos actores: sindicatos y trabajadores de la industria nuclear, organizaciones ambientalistas, cámaras empresariales, expertos técnicos y partidos políticos. Cada uno puede evaluar la medida desde perspectivas distintas: empleo, seguridad, impacto ambiental y control estratégico. Hasta ahora la publicación en el Boletín Oficial marca el inicio del trámite; las posturas públicas y eventuales impugnaciones o apoyos aparecerán a medida que avance el procedimiento y se conozcan los pliegos de la licitación.
Qué faltaría conocer
La resolución oficial abre el proceso, pero quedan por conocerse detalles relevantes: el porcentaje exacto a transferir, los requisitos para oferentes, el calendario completo de la licitación, las cláusulas que garanticen la continuidad operativa y las condiciones laborales para el personal. Esos puntos estarán contenidos en los pliegos que deben publicarse como parte del llamado público.
Impacto potencial
Si la licitación atrae capitales con capacidad tecnológica y financiera, podría acelerar inversiones en mantenimiento y en proyectos asociados a la generación nuclear. En sentido contrario, la entrada de socios privados en sectores estratégicos suele generar discusiones sobre control, transparencia y prioridades públicas. Mantener la mayoría estatal, tal como lo dispone la norma publicada, busca ofrecer un equilibrio entre inversión privada y resguardo del interés público.
Fuentes: Infobae - Nota original
