Viernes, 26 Diciembre 2025
Polémica y aplausos por la nueva película de Duprat y Cohn

Homo Argentum llega a España: Duprat y Cohn defienden la película criticada y celebrada por Milei

Homo Argentum, protagonizada por Guillermo Francella y dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn, supera los dos millones de espectadores en Argentina y llega a España en medio de un debate cultural agitado por los elogios del presidente Javier Milei.
Guillermo Francella en una escena de Homo Argentum
Guillermo Francella en una escena de Homo Argentum

El filme protagonizado por Guillermo Francella, en el centro del debate por su crítica a lo "woke"

Homo Argentum, la película protagonizada por Guillermo Francella y dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn, llegó a las salas españolas tras sumar dos millones de espectadores en Argentina y convertirse en foco de debate cultural luego de los elogios públicos del presidente Javier Milei. El film, que sigue una estructura de 16 viñetas, propone una lectura irónica de asuntos sociales contemporáneos y provocó reacciones encontradas en distintos sectores del país.

Duprat y Cohn afirmaron que, aunque preveían discusión, la magnitud del debate los sorprendió. Según relataron a Europa Press, la película buscaba explorar la incorrección y la contradicción en discursos públicos y cotidianos mediante el humor. Los directores describieron la obra como un “recorte” de la realidad porteña y nacional, más que un intento de retratarla en su totalidad.

Temas y formato

Homo Argentum está compuesta por 16 episodios independientes —definidos por los autores como “viñetas”— en los que Francella interpreta distintos personajes. Entre los temas que atraviesan la película figuran la emigración de jóvenes, la desigualdad social, la falsa caridad, la inseguridad y el turismo. Los realizadores señalaron que la intención no fue dar certezas sino proponer material para la discusión pública.

La defensa de Milei y la respuesta de los autores

El presidente Javier Milei celebró el filme en su cuenta de X, señalando que la obra “deja en evidencia muchos de los aspectos de la oscura e hipócrita agenda de los progres caviar (woke)”. Sus afirmaciones agregaron visibilidad mediática y tensaron el debate: mientras algunos sectores celebraron el pronunciamiento presidencial, otros criticaron la asociación del film con una lectura política concreta.

Ante la intervención presidencial, Cohn y Duprat adoptaron una postura abierta: admitieron que cualquier opinión pública forma parte del diálogo que genera una película y reivindicaron el derecho a la interpretación diversa de la obra. Duprat, por su parte, planteó críticas a lo que definió como “hipocresía” en el mundo artístico, señalando que existen actuaciones públicas que buscan quedar bien sin compromisos reales.

Reacciones del sector cultural

Las críticas provinieron de distintos frentes: directores de cine, instituciones religiosas y figuras políticas expresaron objeciones ante determinados episodios de la película. En particular, una viñeta sobre un director de cine generó preguntas sobre homenajes implícitos y referencias a figuras concretas del ámbito cinematográfico. Los autores negaron que la intención fuera una alusión exclusiva y explicaron que se inspiraron en comportamientos observables en diversos creadores.

Al mismo tiempo, el film cosechó defensas entre espectadores y críticos que valoraron su capacidad para sacar la discusión de las salas y llevarla al espacio público. Los directores destacaron que el debate amplio —a favor y en contra— demuestra que la película generó un impacto más allá del consumo doméstico de entretenimiento.

Financiamiento y recorrido

El debate sobre el financiamiento cinematográfico también apareció en la discusión pública. Milei destacó que la película se realizó sin financiamiento estatal y lo atribuyó a un mérito. Duprat y Cohn respondieron que su trayectoria combinó proyectos con y sin apoyo estatal, y que la lectura del origen de los fondos no debe reducir la valoración artística ni condicionar el lugar del cine en la conversación pública.

Con el estreno en España, Homo Argentum suma un nuevo capítulo en su recorrido internacional. Los realizadores defendieron la propuesta como una invitación a la reflexión y señalaron que su intención no fue dictar posturas sino provocar preguntas: “Es una película para opinar. No filmamos certezas”, dijo Cohn.


Fuente: Infobae / Europa Press