Identifican un linaje genético argentino con más de 8.000 años

Investigación del CONICET y Harvard publicada en Nature amplía el mapa genético del país
Un estudio liderado por investigadores del CONICET y la Universidad Nacional de Córdoba, en colaboración con la Universidad de Harvard, identificó un linaje genético que se originó hace aproximadamente 8.500 años y que persiste en poblaciones del centro de Argentina. La investigación, publicada en la revista Nature, analizó ADN antiguo y moderno para reconstruir movimientos poblacionales y la continuidad biológica en la región.
Alcance del trabajo y métodos
El equipo incorporó 344 muestras de ADN procedentes de 310 individuos excavados en 133 sitios arqueológicos distribuidos en el noroeste, noreste, este y centro del país. El proyecto inició en 2017 bajo el paraguas del «Ancient DNA: The Americas Project» y recibió apoyo de la National Geographic Society. Con técnicas de secuenciación de ADN antiguo y análisis genómicos comparativos, los investigadores pudieron trazar la presencia y la expansión de este componente genético.
Resultados principales
Los análisis sugieren que el linaje identificado participó en tres movimientos poblacionales principales: hacia el noroeste, donde se mezcló con poblaciones de ascendencia andina; hacia la región pampeana, donde se volvió más dominante hace alrededor de 800 años; y hacia el Gran Chaco, donde interactuó con componentes de origen amazónico. Según los autores, la diferenciación entre poblaciones del Cono Sur y otras regiones sudamericanas comenzó hace más de 10.000 años.
Implicancias científicas y simbólicas
Desde la perspectiva científica, el hallazgo aporta nuevos datos sobre la diversidad y las interacciones poblacionales en Sudamérica prehispánica, y cuestiona escenarios de reemplazos completos por migraciones posteriores. Para los investigadores, también tiene un valor simbólico: evidencia una continuidad biológica que forma parte de la compleja identidad genética de la población actual, junto a aportes europeos, africanos y de migraciones más recientes.
Actores y aporte institucional
El estudio estuvo a cargo de Rodrigo Nores, del Instituto de Antropología de Córdoba (IDACOR-CONICET) y la Universidad Nacional de Córdoba, con colaboración de equipos internacionales como la Universidad de Harvard. La participación de instituciones nacionales como el CONICET y el respaldo de la National Geographic Society fueron claves para reunir y analizar una muestra amplia y geográficamente diversa.
Qué abre este hallazgo
El descubrimiento motiva nuevas preguntas sobre las dinámicas de poblaciones antiguas en la región y la forma en que ciertos linajes persisten pese a procesos de mestizaje. Los autores sugieren que estudios adicionales, con más muestras y mejores dataciones, permitirán refinar las rutas de dispersión y las cronologías de interacción entre distintos grupos.
Notas sobre el trabajo científico
Los estudios de ADN antiguo requieren controles estrictos para evitar contaminación y una interpretación cuidadosa de mezclas genéticas. Publicar en Nature implica que el trabajo pasó por revisión por pares; sin embargo, como en toda investigación en curso, sus conclusiones podrán ampliarse o matizarse con nuevos datos.
Fuentes: El Día
