Industria argentina golpeada por las importaciones busca recuperación para 2026

El sector industrial intenta recuperarse tras la caída y el impacto de las importaciones
La industria atraviesa una etapa compleja: en 2024 la producción registró una caída importante y las importaciones, sobre todo desde China, presionan la competitividad de las empresas locales mientras se proyecta una lenta mejora en 2026.
Los datos recientes muestran un sector que lucha por revertir la pérdida de ritmo. En 2024 la producción manufacturera tuvo una caída relevante y en 2025 la recuperación fue limitada: la actividad mejoró pero no recuperó los niveles previos. Entre las causas acumuladas se destacan la elevada volatilidad macroeconómica, la menor inversión en modernización y el aumento de importaciones de bienes transables.
Qué dicen los informes
Un informe de Fundar registra que la industria disminuyó su participación relativa en la economía: pasó de cerca del 30% del producto en 1970 a alrededor del 18% en la actualidad. La consultora subraya que la inversión productiva fue debilitada por décadas de inestabilidad macroeconómica, lo que complicó la modernización de plantas y la mejora de la competitividad.
Según especialistas citados, el crecimiento de importaciones de origen chino, cercano al 60% interanual en algunos rubros, modifica rápidamente el perfil productivo. Esa presión exige una sincronización de políticas: eliminación de impuestos distorsivos, modernización de la legislación laboral y un régimen cambiario estable que permita descubrir un tipo de cambio de equilibrio.
Impacto en empleo y salarios
El sector manufacturero sigue siendo relevante en términos de empleo formal. El artículo original señala que la industria emplea alrededor de 2,5 millones de personas. También se destacan diferencias salariales internas: en 2024 los salarios formales de trabajadores industriales promediaron 17% por encima del promedio del empleo formal privado; sin embargo existen rubros con sueldos por debajo de la media, como la industria maderera y la textil, mientras que la refinación de petróleo y la industria química presentan salarios superiores al promedio.
Casos sectoriales y expectativas para 2026
Las expectativas por rubro son heterogéneas. La consultora Abeceb proyecta para 2026 aumentos importantes en algunos segmentos aunque partiendo de caídas profundas en 2024: la fabricación de agroquímicos se proyecta con una suba del 105%, la electrónica de consumo con un 8% y la producción automotriz con un 57%.
Fuente: Abeceb, periodo: Proyecciones para 2026
Analistas advierten que esas recuperaciones serán parciales y heterogéneas, y que la reconversión productiva dependerá de reformas estructurales (tributaria y laboral) cuyo efecto completo sería gradual y más visible en el mediano plazo.
Voceros del sector
Elio del Re, presidente de ADIMRA (la cámara que agrupa a empresas metalúrgicas), señaló que la industria metalúrgica “adecuó su estructura” a la nueva realidad, pero enfrenta competencia de países que aplican políticas industriales activas, como subsidios a exportaciones en algunos países asiáticos. Desde la conducción empresarial piden políticas de política industrial coherentes para recuperar nichos productivos y empleo.
Conclusión y desafíos
El desafío central para la industria argentina consiste en recuperar competitividad frente a un aumento de importaciones, recomponer niveles de inversión productiva y coordinar políticas que permitan modernizar plantas y reducir costos relativos. Aunque hay proyecciones de recuperación en rubros puntuales para 2026, la lectura común entre consultoras y cámaras es que la recuperación será parcial y condicionada por reformas y por la evolución macroeconómica internacional y local.
Fuentes: Clarín
