Inundaciones en la cuenca del Río Salado: 3.8 millones de hectáreas afectadas

La siembra corre riesgo y desde Carbap piden obras urgentes
Las inundaciones en la cuenca del Río Salado dejaron 3.8 millones de hectáreas afectadas, según un relevamiento basado en imágenes satelitales realizado por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). Ese registro indica que, de la cuenca total de 17.000.000 hectáreas, hay 2.000.000 inundadas o anegadas y 1.500.000 hectáreas con riesgo muy alto de quedar improductivas este año.
La superficie afectada incluye áreas donde, aun sin agua visible, no existen las condiciones mínimas para avanzar con la siembra: falta de piso, caminos intransitables y ausencia de accesibilidad para maquinaria. Por eso, productores y cámaras rurales advierten que la ventana para plantar soja y maíz se está cerrando rápidamente.
Impacto económico y productivo
Carbap advierte que la pérdida de producción podría traducirse en una reducción de ingresos estimada en alrededor de 2.000 millones de dólares para 2026, tomando como referencia una relación de siembra 60% soja y 40% maíz sobre las 1.500.000 hectáreas en riesgo.
Fuente: Carbap (relevamiento por imágenes satelitales), periodo: 2025
Reclamo por obras hidráulicas
En su comunicado, Carbap reclamó que las obras del Plan Maestro del Río Salado deban estar terminadas en su totalidad para 2030: "No se trata de un slogan ni de una expresión de deseo. Es una obligación moral, productiva y social", señaló la entidad. El Plan Maestro del Río Salado es un proyecto de intervenciones hidráulicas, canales y puentes destinado a mitigar el impacto de crecidas en la cuenca, que atraviesa amplias zonas productivas de la provincia de Buenos Aires.
La organización destacó que para ejecutar esas obras Argentina cuenta con técnicos, ingenieros y maquinaria, y pidió decisión política para acelerar proyectos que consideran básicos para la producción y el hábitat de miles de familias rurales.
Qué sigue
Los productores esperan medidas inmediatas para facilitar la transitabilidad y la recuperación de campos cuando baje el agua, además de planes de emergencia para las campañas agrícolas. A mediano plazo, reclaman la ejecución de obras integrales que reduzcan la recurrencia de episodios de anegamiento que afectan cadena productiva y economías regionales.
Fuente: Todo Agro
