Viernes, 26 Diciembre 2025
Autor noruego con proyección en festivales

Joachim Trier y Valor sentimental: un cineasta nórdico entre Cannes y el Oscar

Joachim Trier presenta Valor sentimental, filme premiado en Cannes y con chances en la temporada de premios. El director noruego explora la memoria familiar y las heridas emocionales con una mirada compasiva, trabajando en confianza con sus actores y manteniendo un equipo creativo estable.
Póster de Valor sentimental dirigido por Joachim Trier
Póster de Valor sentimental dirigido por Joachim Trier

Un autor que mezcla intimidad familiar y compasión

Joachim Trier llega al público argentino con Valor sentimental, una película premiada en Cannes y con proyección a los premios Oscar. El director noruego explora en su último film las grietas de una familia atravesada por pérdidas y memoria, y lo hace combinando el rigor del cine de autor con una mirada que busca la empatía por sus personajes.

La casa como escenario psíquico

Valor sentimental transcurre casi en su totalidad en una casona familiar que funciona como campo de batalla psíquico. Allí un cineasta retirado —interpretado por Stellan Skarsgård— intenta recomponer vínculos con sus dos hijas y proyecta volver al cine con una película que sería su regreso. El conflicto íntimo y la imposibilidad de comunicación entre padres e hijos son ejes que Trier trabaja con escenas contenidas, diálogos punzantes y una puesta en escena que privilegia la escucha.

Influjos y distancias con Bergman

En las notas de prensa y críticas se ha establecido una comparación inevitable con Ingmar Bergman por el interés compartido en lo psicológico y familiar. Trier reconoce la afinidad temática pero se distancia en el tono: donde Bergman tendía a enfatizar la oscuridad de las relaciones, Trier aporta una calidez compasiva; en vez de resignarse a la fatalidad, busca abrir espacios para la comprensión y la reconciliación posible.

Un proceso creativo cercano a los actores

El director explicó que su método pasa por crear confianza con los intérpretes: “comparto cosas personales y los hago hablar sobre sus vidas”, dijo en entrevistas, lo que permite recorrer rangos emocionales con naturalidad. Renate Reinsve, su actriz fetiche y colaboradora desde sus primeros trabajos, fue la primera en aceptar el proyecto y el personaje se fue construyendo alrededor de ella. Esa confianza de larga data permite riesgos interpretativos que se traducen en escenas donde la verdad dramática aflora sin artificios.

Herencia familiar y memoria histórica

Trier proviene de una tradición cinematográfica familiar: su abuelo, Erik Løchen, fue director y vivió experiencias traumáticas durante la Segunda Guerra Mundial. El director admite que hay elementos personales en la película pero no en clave biográfica directa; más bien le interesa mostrar cómo un trauma histórico puede dejar huella en generaciones posteriores y generar un efecto dominó emocional en la vida cotidiana de una familia.

¿Cine de autor y streaming?

Sobre el impacto del auge del streaming en el cine de autor, Trier destacó paradojas: las grandes estructuras tradicionales se muestran vulnerables pero, a la vez, el acceso global facilita que audiencias de distintos países consuman y valoren películas internacionales. “La gente está viendo películas internacionales alrededor del mundo ahora más que nunca”, señaló, y esa mayor alfabetización de subtítulos puede ampliar la circulación de obras de autor.

Equipo y continuidad

El director valora trabajar con su equipo estable: el mismo coguionista, editor y colaboradores conforman lo que él llama “su banda”. Esa continuidad creativa facilita un lenguaje propio y una confianza para experimentar en cada nuevo proyecto. Aunque hoy está ocupado en la promoción de Valor sentimental, anunció que volverá a escribir pronto y que su práctica artística sigue impulsada por la curiosidad y el compromiso con el trabajo colectivo.

Qué encontrarán los espectadores

Valor sentimental propone una experiencia centrada en personajes complejos, actuaciones contenidas y una forma de narrar que combina lo íntimo con reflexiones sobre la memoria y la creación artística. Para quienes valoran el cine de autor, la película ofrece material para el debate sobre la herencia, la familia y la relación entre la vida creativa y la vida personal.


Fuentes: Clarín