Kevin Benavides salta a cuatro ruedas: del éxito en motos al desafío del Rally Dakar en UTV

De las motos a los Side by Side: el nuevo objetivo de Kevin Benavides
Kevin Benavides afronta el cambio de motos a vehículos tipo arenero (UTV) en su próxima participación del Rally Dakar. El salteño, doble ganador del Dakar en motos, dejó las dos ruedas tras lesiones acumuladas y se prepara para competir en la categoría Challenger al volante de un Taurus del equipo BBR Motorsport, acompañado por el navegante Lisandro Lichi Sisterna.
Por qué tomó la decisión de pasar a cuatro ruedas
Benavides explicó que su elección se basó en una cuestión de salud y de rendimiento: las sucesivas lesiones —más de 25 fracturas a lo largo de su carrera— y una lesión reciente en un brazo le impidieron continuar con la exigencia que exige pilotar en motos al nivel que él pretende. Admitió que fue una decisión difícil, pero que fue la más sensata para proteger su integridad y seguir compitiendo en Rally Raid.
La adaptación al coche y la experiencia en Marruecos
El piloto reconoce que el ambiente del rally es el mismo, aunque la dinámica cambia: en un UTV hay más piezas mecánicas en juego y el piloto comparte la responsabilidad con un navegante. Su debut en cuatro ruedas incluyó la experiencia en el Rally de Marruecos, donde por problemas mecánicos se quedó sin pelear por los puestos de vanguardia pese a algunas etapas con buen desempeño. Benavides valoró ese aprendizaje como parte del proceso de adaptación.
Con Lisandro Lichi Sisterna al lado, el objetivo inmediato es sumar horas de competencia y consolidar la coordinación binomio-piloto-navegante. En la categoría Challenger, donde hay 36 inscriptos por ahora, irá a buscar experiencias y solidez etapa por etapa más que resultados inmediatos.
El enfoque para el Dakar y la mentalidad de reconstrucción
Para Benavides, el Rally Dakar sigue siendo una carrera en la que la constancia y la construcción etapa a etapa resultan determinantes. Dijo que no piensa en un resultado concreto sino en hacer las cosas bien, cuidar el material y administrar la carrera. Esa mentalidad refleja la experiencia de un piloto que ya conoce el desierto y entiende que la carrera puede cambiar por factores técnicos y logísticos más allá del manejo individual.
También recalcó que el paso al coche le genera esa adrenalina inicial de un debut: "Es como empezar de nuevo", dijo. Aunque llega con años de experiencia en el desierto, la puesta a punto del binomio y el aprendizaje del coche lo mantienen en una fase de reinvención.
Contexto deportivo y el regreso de la competencia a la Argentina
El Dakar que se disputará del 3 al 17 de enero de 2026 mantiene su condición de prueba de alta exigencia dentro del Campeonato Mundial de Rally Raid. Para los pilotos argentinos el regreso del Campeonato a la Argentina será significativo: en 2026 el Desafío Ruta 40 volverá a disputarse del 24 al 29 de mayo, lo que permitirá a los equipos locales competir en su terreno.
En la categoría Challenger, Benavides afronta rivales con experiencia en coches y una lista que incluye binomios competitivos. Su etapa de transición—con entrenamientos y carreras preparatorias—apunta a llegar al Dakar con un equipo y un coche confiables, y a sumar kilometraje en condiciones reales de carrera.
Una carrera con historial complejo y un piloto resiliente
Kevin Benavides llega al cambio después de una carrera marcada por éxitos y varias fracturas. Ganó el Dakar en motos en 2021 y 2023, se consolidó como uno de los referentes argentinos en Rally Raid y ahora apuesta a extender su trayectoria desde una plataforma diferente. Su relato tiene matices deportivos y personales: agradecimiento por lo vivido en las motos, prudencia por la salud y la convicción de que la pasión por competir en el desierto sigue intacta.
El Dakar será su primer test mayor en cuatro ruedas: la expectativa es medir la adaptación, afianzar el trabajo con su navegante y terminar la carrera con un aprendizaje útil hacia 2026, cuando el Campeonato Mundial recale en la Argentina.
Fuente: Infobae
